Se transforma la compensación ejecutiva

Marietna Cantillo
La compensación ejecutiva experimenta una transformación impulsada por la necesidad de alinear incentivos de largo plazo con resultados sostenibles y éticos. Un cambio en la filosofía de pago y una adaptación a un entorno globalizado y competitivo donde el talento es la clave del éxito. Una de las prioridades de las juntas directivas es la compensación y la remuneración de altos ejecutivos. Un proceso que implementado adecuadamente fomenta la transparencia y la confianza, que debe encajar con la estrategia de negocio. ¿Cómo abordar un tema tan relevante? Aunque tradicionalmente los consultores son contratados por la administración, se observa una tendencia en donde las juntas buscan mayor independencia en este proceso, consultando directamente a expertos en compensación y estrategia de talento. Un cambio crucial para asegurar que las decisiones sean neutrales y alineadas con los intereses de la organización. De acuerdo con Mercer, la adopción de un esquema de retribución que equilibre incentivos de corto y largo plazo es determinante, sin embargo, son más las compañías que implementan esquemas que premian el desempeño sostenido a largo plazo. La mayoría diferencian el mercado de comparación para cada unidad de negocio, inclinándose por una política uniforme, elección que probablemente facilita la rotación de ejecutivos. El 69% de las empresas colombianas incorporan incentivos a largo plazo. Este movimiento no es una respuesta a las tendencias globales, sino un reconocimiento del valor que los líderes pueden aportar cuando sus intereses están alineados con la empresa. Las nuevas métricas de éxito van más allá de los indicadores financieros tradicionales. Empresas líderes están integrando criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) evaluados por terceros, lo que refleja un compromiso con la sostenibilidad. Este enfoque mejora la reputación de la empresa y fortalece su posición en un mercado más consciente. En Colombia, se observa una tendencia hacia la adopción de estrategias alineadas con estándares internacionales. El hecho de que el 81% de las empresas operen internacionalmente subraya la necesidad de competir por talento ejecutivo global con prácticas de compensación atractivas y equitativas. Mientras Colombia avanza hacia un paradigma de compensación alineado con estándares globales, las empresas reconocen la importancia de recompensar el rendimiento a largo plazo y el compromiso con la sostenibilidad. Incorporar consultores externos para definir la compensación es un paso crucial que garantizar y equidad. El 90% de las empresas cuentan con Bandas Salariales para la administración de sus ejecutivos y en su mayoría se mueven entre 80% y 120% del punto medio. Este cambio impulsa el crecimiento organizacional. Garantiza que los líderes estén alineados con motivaciones particulares de todas las partes interesadas: empleados, accionistas y comunidad en general.
Directora de Career para Mercer Colombia, Centroamérica y Caribe