Se duplicaría producción de caña para etanol en 10 años

Las economías emergentes han estado impulsando la evolución del mercado agrícola en los últimos 20 años y se prevé que al menos durante la próxima década estos países sigan punteando en uno de los sectores más importantes a nivel mundial. De acuerdo con un informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), sólo para América Latina y el Caribe se espera que la producción agrícola y pesquera aumente casi en un 15% para el 2033. El informe ‘Perspectivas agrícolas 2024-2033’ enmarca las estimaciones sectoriales a nivel mundial, pero también hace varias menciones sobre lo que se puede esperar en el caso del agro colombiano. Un ejemplo de ello es que la región se consolida como el mayor exportador de azúcar a nivel mundial, aunque el alto consumo ha suscitado algunas preocupaciones por los efectos de largo plazo que este producto provoca en la salud. En ese sentido, el documento destaca que en la última década países como Chile, Ecuador, México, Perú y, más recientemente Colombia, introdujeron el impuesto a las bebidas azucaradas, por lo que se prevé que el consumo de este producto disminuya al menos en los 10 años siguientes. Y es que la caña de azúcar es la materia prima que marcará la tendencia en el mercado agrícola colombiano durante el periodo estimado por el informe, toda vez que según sus perspectivas se prevé que la demanda de etanol siga en franco aumento en la próxima década, en consonancia con la recuperación de la demanda de gasolina. En el mediano plazo se espera que la tasa de mezcla vuelva a estar en el 10%, lo que supone que la caña de azúcar seguirá marcando como la principal materia prima agrícola del país. Por esta razón, el pronóstico lleva a que el uso de este biocombustible representará al menos el 30% de la producción de caña, frente al 15% de la actualidad. Esto consolida al etanol como un elemento importante para sostener la industria azucarera colombiana. La tasa de mezcla de biodiésel ha sido superior al 10% y se espera que se mantenga así durante el período de proyección", argumentan. Otro de los productos del agro al que se le presagia un buen futuro es el banano. Si bien el exceso de lluvias por cuenta del fenómeno de La Niña, que estuvo presente en el territorio colombiano por al menos tres años, y que ahora es una preocupación latente en el país, ahora se espera que la demanda internacional del fruto beneficie la producción local. Esto estaría explicado por cuenta de que los mercados claves como Estados Unidos y Europa mantengan la creciente demanda de banano, aunque debido a las presiones económicas este mercado estará respaldado por la asequibilidad de la fruta. En ese caso, se sumaría el nuevo y creciente importador, China, que podría seguir impulsando la demanda de banano de la región, por lo que los principales países productores como Ecuador, Guatemala, Colombia y Costa Rica se beneficiarán de las ventas externas, siempre y cuando la producción esté protegida de efectos adversos a los fenómenos climáticos y brotes de enfermedades. En materia de aguacates, el fruto tropical con el nivel de producción más bajo, pero que ha experimentado la expansión más rápida, se pronostica que su incremento se potencie en la región. Por ejemplo, la proyección de la FAO y la Ocde anticipa que los cuatro países productores de la región, México, Colombia, Perú y República Dominicana, aumenten el nivel en los 10 años siguientes y representen el 60% de la producción mundial para 2033. "Se prevé que la producción en México, Colombia y Perú aumente entre un 60 y un 80% con respecto a los niveles del período base, por lo que se espera que alrededor del 70% de la producción de aguacate permanezca en América Latina y el Caribe", dice el estudio. Así, los pronósticos para esta fruta plantean que, nuevamente, Estados Unidos y la Unión Europea continúen siendo los principales importadores de aguacate, por el interés de sus habitantes sobre los beneficios que aporta a la salud. Por eso, se presagia que de manera similar el consumo per cápita, en conjunto con la demanda internacional, crezcan especialmente en Colombia.