Hoy se estrena en cines, La inocencia, la película premiada en Cannes, que marca el regreso de Koreeda Hirazaku a Japón tras dirigir en Francia y Corea del Sur
E l par de semanas entre los estrenos de las últimas de Hamaguchi Ryusuke y Koreeda Hirazaku, permite al espectador uruguayo acceder a dos películas importantes de dos de los directores japoneses con mayor proyección internacional.
La de Hamaguchi es
El mal no existe, se estrenó en Cinemateca Uruguaya y ya no está en cartel lo que obliga a estar atentos a una próxima exhibición. Hamaguchi es el de
Drive My Car (que está en Netflix), que ganó el Oscar a película internacional y estuvo nominada en las categorías principales. Era la del director de teatro con una puesta multicultural de Tío Vania en Hiroshima y el vínculo con su chófer.
El mal no existe es, seguramente una de las grandes películas del año. Allí también hay que ubicar a la que convoca esta nota, La inocencia, la nueva de Koreeda.
El director (generación 1962) ganó la Palma de Oro en Cannes por
Somos una familia (o Shoplifters), una reflexión sobre familia y grieta social en el Japón contemporáneo. El mismo festival en 2013 le dio el premio del jurado por De tal padre, tal hijo. Recibió, además, por su trayectoria el premio Donostia de San Sebastián en 2018.
La inocencia (cuyo título internacional es
Monster) es su película número 22. Se estrenó en Cannes de donde se llevó dos premios incluyendo el de mejor guion.
Es el regreso, además, de Koreeda a Japón, después de una película en Francia (
La verdad con Juliette Binoche, Catherine Denueve y Ethan Hawke) y otra en Corea del Sur (
Broker).
En cines locales se ha estrenado o exhibido en festivales, buena parte de su filmografía incluyendo De tal padre, tal hijo, Después de tormenta, Afterlife y Nuestra hermana menor, aquella que incluía un hermoso paseo en bicicleta bajo un cielo de flores de cerezo. Si la vio, se acuerda de eso.
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Koreeda es un humanista y en sus películas abundan los niños, en general como víctimas, y las familias. Tiende a una mirada comprensiva hacia sus personajes, lo que queda más que claro en La inocencia.
Koreeda echa una mirada sobre el Japón contemporáneo, poniéndolo en una inquietud genealógica que pasa por los sospechosos de siempre - Ozu, Kurosawa- y se enriquece por la nueva ola de Oshima e Imamura.
Ozu Yasujiro, quien también se preocupaba por la familia y los niños, es una referencia directa en Koreeda pero la presencia y la influencia de Kurosawa queda bien evidente en La inocencia y su narrativa a lo
Rashomon: reconstruye un evento desde tres perspectivas diferentes. A diferencia de aquella, acá las tres versiones son distintas miradas, nos distintas versiones.
Así, lo que comienza como la indignación de una madre contra un profesor que habría maltratado a su hijo en clase se transforma en una cosa diferente, a medida que se van sumando lecturas. La verdad, decía Kurosawa en Rashomon, es un asunto bastante esquivo. Koreeda coincide. La manera de contarlo obliga al espectador a tomar postura y a destruirla un rato después. No conviene hacer especulaciones, ni sacar conclusiones morales universalistas.
El punto de partida de las tres perspectivas es un incendio que está rodeado de especulaciones. En el último tercio se va a saber quién provocó ese fuego. Un tifón podría ser el final y el comienzo de algo.
Así, entre otras cosas, es una historia de amor acorbadada por un montón de represiones, mentiras y malos entendidos, a partir de lo que pareciera ser una historia de bullying. En Cannes también ganó la Palma Queer.
En un panorama actual que tiende a las respuestas flojas de papeles y a un maniqueismo perezoso, La inocencia va por las múltiples lecturas, las preguntas sin responder, la imposibilidad de ubicar el mundo en el compartimiento de nuestra limitada mirada.
Mucho del mérito es del guion de Yûji Sakamoto, en la que es la primera vez que Koreeda trabaja sobre texto ajeno. El recurso narrativo, de contar lo mismo desde otro lado, obliga a un ensamblaje cuya infaliblidad queda evidente en una segunda mirada.
La banda de sonido, además, es uno de los últimos trabajos de Ryuichi Sakamoto, el compositor que ganó el Oscar por El último emperador. Es otro de los grandes detalles de una película que demuestra el poder del cine para plantearnos preguntas y dejarnos las respuestas comprometidas a nosotros.
La inocencia [* * * * *] Origen: Japón, 2023. Título original: Kaibutsu. Director: Kore-eda Hirokazu. Guion: Sakamoto Yuji. Fotógrafía: Kondo Ryuto. Editor: Kore-eda Hirokazu. Música: Ryuichi Sakamoto. Con: Mugino Saori, Hori Michitoshi, Mugino Minato, Hoshikawa Yori, Fushimi Makiko. Duración: 125 minutos. Estreno: 4 de julio en cines. 
El País, Uruguay
4 de julio de 2024
