Reacciones empresariales a un acuerdo clave que suscribió Uruguay tras 45 años y que generaba cierta polémica

Luego de 45 años, Uruguay pasa a ser parte del acuerdo de patentes que permite acceder a un sistema de búsqueda internacional entre los Estados parte y autoriza a las oficinas nacionales a evaluar con facilidad si un medicamento cuenta con los requisitos pertinentes. Así lo explicó a El País el director ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Nacionales (ALN), Àlvaro Martínez.


También agregó que estos beneficios se encuentran ubicados en el Capítulo I del Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT, por sus siglas en inglés), el cual permite a la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial del Ministerio de Industria, Energía y Minería acceder a información y elaborar un diagnóstico.

En cambio, el Capítulo II señala que el examen es realizado por una oficina internacional especializada. Por tal motivo, Martínez expresó que Uruguay "optó por una opción adecuada a sus intereses nacionales" al ratificar el Capítulo I.

Este aspecto había generado polémica previamente entre los laboratorios nacionales y extranjeros, dado que los primeros aducían que se podría afectar la industria nacional y encarecer el precio de los medicamentos.

En cuanto a los tipos de fármacos, Uruguay produce la mayoría de los productos que se consumen en el mercado, según explicó Martínez.

Agregó que durante la pandemia la participación del país fue clave: "El hecho de haber tenido una industria instalada permitió la atención de miles de compatriotas que accedieron a su medicación en momentos críticos", dijo.

Uruguay es considerado un hub de negocios e innovación y la patentabilidad de productos farmacéuticos en el país tiene casi 25 años y está englobada en la Ley de Propiedad Industrial.

Efectos del PCT

El director ejecutivo de la Cámara de Especialidades Farmacéuticas, Daniel Garat, dijo a El País que la firma del PCT brinda beneficios a Uruguay como una mejor "imagen y seriedad", y agregó que para que un proyecto sea patentable debe ser "innovador y que sea susceptible de aplicación industrial".

Según indicaron los especialistas y de acuerdo a las experiencias de otros países, la firma del PCT no implicaría mayores cambios para el comercio local en términos de variación de precios y un posible aumento o disminución de importaciones y exportaciones de medicamentos. Así como tampoco en la producción y comercialización de la industria nacional.

"Estábamos por fuera de las reglas internacionales", dijo Garat y añadió que el hecho de que Uruguay no formara parte del PCT "no coincidía con lo que pregonaba como país que quiere desarrollarse".




En tanto Martínez resaltó que anteriormente, "se realizaron argumentos inconsistentes respecto al Tratado PCT y su vinculación con las patentes farmacéuticas, en cuanto a la adecuada protección al titular de una patente".

Por otra parte, Garat explicó que el acuerdo comenzará a regir luego de depositada la adhesión a la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), que se espera para los próximos meses. En ese sentido, expresó que los primeros efectos podrían observarse entre 2032 y 2033, en el caso de que ocurriera un "desbordamiento de patentes".

El Mercosur y el Cptpp

Si bien la adhesión al PCT es uno de los principales requisitos para ingresar al Acuerdo Transpacífico (Cptpp por sus siglas en inglés, al que Uruguay solicitó entrar), para Garat no se trata solo del mismo, sino que "lo que más hace es facilitar el trabajo a los investigadores uruguayos".

Por su parte, Martínez destacó la apertura de Uruguay hacia el mundo y agregó que una posible firma del Cptpp, se traduciria en oportunidades especialmente para la industria frigorífica y otros sectores.



Además, aclaró que si bien el PCT es una de las exigencias, "existen otros puntos vinculados al monopolio de empresas públicas que deberán ser analizados".

De acuerdo con la posición del resto de los países del Mercosur, además de Uruguay, Brasil es el único adherido al PCT hasta el momento. Según Garat, Paraguay se encuentra en negociaciones para concretarlo, mientras que Argentina tiene "una industria local muy fuerte con influencia en varios países", dijo.