"Santiago en 100 Palabras" se expande en múltiples miradas

Todo comienza en Departamental con Tobalaba, ante el aliento de unos niños del barrio. Luego viene el descenso por el flujo del Canal San Carlos hasta alcanzar los rápidos en el túnel bajo la avenida Apoquindo y desembocar en el Mapocho.
Son exactas 100 palabras las que utilizó Martín Roble (33), habitante de Peñalolén que hoy se encuentra realizando un doctorado de Física en la U. Católica y autor de "San Carlos navegable", relato que obtuvo el primer premio de "Santiago en 100 Palabras". "Siempre se habla del Mapocho navegable, pero me imaginé a alguien que necesitaba demostrar que el San Carlos se podía navegar también", dice Roble.
En una ceremonia realizada el miércoles en el Teatro Oriente se dieron a conocer los 12 cuentos y autores que ganaron en las distintas categorías de este concurso literario ciudadano de relatos breves, organizado por la Fundación Plagio con auspicio de Escondida BHP. En su vigésimoprimera edición, el concurso recibió 53.481 cuentos sobre la vida en la ciudad.
"Me sorprendió la variedad y riqueza de los textos que leímos y cómo distintos autores transitaban la misma ciudad viendo cosas distintas y con sus experiencias tan diferentes de habitar Santiago", dice la escritora argentina Dolores Reyes, integrante del jurado. "Hay viajes, tránsitos y desplazamientos, muchas veces rutinarios, pero que acaban siendo fantásticos o muy singulares", agrega el escritor Matías Celedón, también parte del jurado junto a Alejandra Costamagna.
Profesor de historia y bibliotecario, César Becerra (36) obtuvo el segundo lugar, con "Alquimia". "De los cinco cuentos que mandé, este era al que menos le tenía fe", reconoce el autor. "Es un relato más abstracto, sobre una persona que busca algo por la ciudad. Mientras ve cosas que ocurren, va desapareciendo, para luego reaparecer en un anverso de Santiago".
Premio por categorías
La destacada escritora Ana María del Río, de 75 años, se impuso en la categoría Talento Mayor con el relato "Contaminación", mientras que en Talento Infantil ganó Rafaella Durán, de 12 años, con "Comercio ambulante". Isidora Olivares, de 15, lo hizo en Talento Joven con "Entre lápidas del Cementerio General", y en Talento Breve (con 100 caracteres como extensión máxima), María José Cifuentes (28) con "Como las olas del mar". En el Mejor Relato de la Memoria, Jo Contreras (37) ganó con "Lumi", y en Mejor Relato del Futuro se premió a Bárbara Carvajal (30), con "La última bocanada".
Según destacó el jurado, los relatos relevaron a distintos personajes de una ciudad en transformación -madres, abuelas, hijas, padres, floristas, estudiantes, perros, migrantes- y se situaron en lugares emblemáticos, como el Cementerio General, la avenida Vicuña Mackenna o el Canal San Carlos.
El protagonista del relato ganador va cambiando su propósito. Martín Roble, su autor, apunta: "Esa persona que quería demostrar algo, después ya no le interesa. Solo quiere seguir su viaje, ojalá hasta el mar".