Otros miembros del Bafona se unirían a la huelga de hambre

"Qué más nos queda por hacer, solo esto", sostiene la cantante Evelyn Hernández. Junto con otros dos artistas del Ballet Folklórico Nacional (Bafona), lleva más de cuatro días sin comer. Los acompañan otros 15 intérpretes movilizados en una de las salas que el elenco del Ministerio de las Culturas ocupa en la Escuela Karen Connolly.
Al cierre de esta edición, se informó que ellos estarían dispuestos a sumarse a la huelga de hambre a partir de hoy. El punto central de su protesta son los sueldos impagos o descontados de mayo, junio y julio.
Hernández, presidenta del sindicato Bafonart, sitúa como lo central y lo más "cruel" lo que empezó a ocurrir hacia el final del paro de nueve meses del Bafona, en diciembre de 2023. "A pesar de que hemos venido todos los días a trabajar, desde entonces no hemos tenido funciones, ni giras ni citaciones a ensayos. Lo único que hacen es ignorarnos y amedrentarnos". Pero el Bafona sí ha tenido presentaciones y las montan con seis artistas que decidieron marginarse de las acciones del grupo sindical, y cuatro reemplazos.
La dirigenta afirma que "esta segregación afecta a los que acusamos los maltratos". Y alude también a sus denuncias sobre la sede de Fray Camilo Henríquez 262, que fue declarada insalubre. Debido a esto, que fue un factor clave en el paro del año pasado, la agrupación ahora ocupa el inmueble de Connolly. "Pero en estos días la otra parte del elenco está trabajando en la sala sumariada", afirma.
La tarde del miércoles, la Subsecretaría de las Culturas y las Artes emitió una declaración pública, pero ayer no respondió a "El Mercurio". En sus principales puntos explican que la Contraloría ha desestimado denuncias presentadas en el caso de la homologación de remuneraciones con la Orquesta de Cámara y que cuestionó el pago a quienes se mantienen inactivos.
La declaración también dice que "mantenemos la voluntad de diálogo y de trabajo conjunto en la búsqueda de soluciones". Sin embargo, los artistas movilizados esperan desde diciembre una reunión formal con la titular de Cultura, Carolina Arredondo. O una conversación definitiva sobre su reincorporación al elenco con la subsecretaria de las Culturas, Noela Salas; con Jaime Hernández, director artístico; Rodrigo Bazaes, coordinador de elencos, o con Marianela Riquelme, jefa del Departamento Ciudadanía del ministerio. Con todos los antecedentes han concurrido a la Dirección del Trabajo, a Contraloría y a la Mutual. Estas dos últimas instituciones, asevera Hernández, "solicitaron información al ministerio y, al no recibir respuesta en el plazo estipulado de 30 días, no se pudo validar el reclamo". Hasta última hora de ayer, los huelguistas no habían recibido a ninguna autoridad.
La situación escaló también a la esfera política: dos senadores apoyaron la movilización. "Más allá de sumarios administrativos, esto se resuelve con gestión", dijo a "El Mercurio" el exministro de Cultura Luciano Cruz-Coke, quien este miércoles recibió una llamada de la subsecretaria Noela Salas. "Me ofrecí para apoyar en la solución del problema. Los trabajadores del Bafona son personas de trayectoria y llevan mucho tiempo esperando soluciones".
Por su parte, Ximena Rincón apuntó a la responsabilidad de la propia Noela Salas. "Nunca ha habido un espacio de diálogo posible con la ministra y la subsecretaria, que es en realidad la causante del problema. Hay imágenes de carabineros que les impiden el paso (a la gente de Bafona). Salió una persona a decir que la autoridad no los iba a recibir", señala. "Esto ha permeado en el Parlamento y será un tema jodido para la próxima discusión del presupuesto".
Proyección para los próximos días: "Absoluta fe y esperanza de que el mal actuar se puede sostener, pero no tanto tiempo. La verdad va a aparecer y esto se destrabará", dice Hernández.