RADIOGRAFÍA. Los segmentos socioeconómicos C, D y E de Lima Metropolitana perciben mejoras incipientes en su confianza, mientras que la de los segmentos A y B se ha mantenido estable, de acuerdo con informe de Ipsos y Apoyo Consultoría.
Por Melissa Rodríguez
Durante el primer semestre de este año el Índice de Confianza del Consumidor de Lima Metropolitana experimentó ligeras mejoras en su confianza, respecto del 2023, debido a la moderación de la inflación y a que el fenómeno de El Niño (FEN) no se materializó. Esto fortaleció las expectativas de las familias respecto de lo que piensan para el futuro, según el último informe elaborado por Ipsos y Apoyo Consultoría.
La leve mejora estaría impulsada por los consumidores de los segmentos de ingresos más bajos. Desde mayo, el porcentaje de hogares en los segmentos socioeconómicos (SSE) C, D y E que ha percibido mejoras en su situación económica ha aumentado. Sin embargo, la percepción de las familias del SSE A y B, pese a ser más positiva que las del segmento antes mencionado, se ha mantenido estable desde inicios del 2024.
Así, esta confianza de los consumidores de los segmentos A y B se ha estabilizado, mientras que en los segmentos C, D y E presenta mejoras incipientes, y se mantiene aún por debajo de los niveles prepandemia. Solo en agosto, el índice alcanzó 43 puntos.
?A nivel agregado, el porcentaje de consumidores que consideran estar peor que hace 12 meses ha disminuido, mientras que el porcentaje de quienes creen estar mejor ha aumentado ligeramente, tras haber caído hasta mayo?, comentó Valeria Vargas, analista del Servicio de Asesoría Empresarial de Apoyo Consultoría.
Los resultados coinciden con la Encuesta Nacional sobre la Situación Económica y Percepción de Desarrollo de Ipsos, realizada por encargo de Apoyo Consultoría, que evidencia una mejora más notable en los hogares de ingresos más bajos en junio.
La tendencia podría atribuirse a la caída en los precios de los alimentos perecibles, que beneficia a estos hogares en mayor medida, pues destinan una mayor proporción de su presupuesto al consumo de este rubro.
?Factor clave?
Según Vargas, otro factor que explica la diferencia es la percepción de los hogares acerca de la facilidad para encontrar empleo. En los consumidores del SSE A y B se observa una estabilización en esta percepción, luego de cuatro meses de caída consecutiva. La estabilización se da a pesar de la mejora en el ritmo de crecimiento del empleo formal privado en junio, agregó Vargas.
José Carlos Saavedra, socio y economista principal de Apoyo Consultoría, señaló que esto es una muestra de que algo ?en la economía? está mejorando; sin embargo, es una mejora reciente e incipiente que se explica principalmente por la disminución de precios de alimentos perecibles y de la inflación en general, que es importante para los hogares de menores ingresos.