Un péndulo del equilibrio

"Quizás el mejor regalo que Chile podría recibir en 2026 sea que la oscilación pendular de nuestra política disminuya su amplitud. Que las crecientes oscilaciones que hemos observado en las últimas décadas comiencen a atenuarse, y que logremos finalmente un marco de mayor estabilidad política.
La democracia necesita alternancia, pero también necesita continuidad. Cuando el péndulo se mueve con demasiada violencia, se erosiona la confianza, se paraliza la inversión y se debilitan las reglas del juego.
Sin moderación, el riesgo es evidente: que el péndulo deje de moverse dentro del eje democrático izquierda-derecha y termine desviándose hacia fórmulas de populismo autocrático.
Chile no necesita un nuevo giro abrupto, sino una política capaz de procesar las diferencias sin refundaciones permanentes".