Futbolistas dictan sentencia: ¿Cuál es la mejor cancha y cuál la peor del campeonato nacional?

Si ponemos todas las canchas del país en una lista y las ordenamos por calidad, ¿cuál estaría en el primer lugar de la tabla y cuál de última? Acudimos a los jugadores de la primera división del país para descubrirlo.

Les pedimos que calificarán del 1 al 10 cada una de las canchas en las que se juega el Apertura 2024, donde 10 es para la cancha perfecta y 1 para aquella en la que no se puede jugar.

Con un total de 25 jugadores en el sondeo, bajo un estricto anonimato que les permitiera calificar sin censura, los resultados logrados permiten conclusiones contundentes.

Los jugadores, pertenecientes a distintos equipos, con gramillas de muy variada calidad, dejaron en claro su disconformidad con el nivel de los terrenos juego (como podrá ver en detalle al final de este artículo): solo dos consiguieron nota casi perfecta. Nueve de los doce campos de juego no logran calificación de 7. Siete gramillas ni siquiera alcanzan un 5.

Canchas con puntuación positiva

Tres de los cuatro grandes del país son los equipos que se posicionan en lo alto de la tabla con las mejores canchas; las únicas con puntuación mayor a 7.

El Estadio Morera Soto en Alajuela, con un sobresaliente 9.89, y el Estadio Ricardo Saprissa, con 9.83 obtuvieron las puntuaciones más altas. Ambas canchas estuvieron muy cerca de una puntuación perfecta y decidir cuál es la mejor podría resultar un ejercicio inútil e improductivo. De los 25 jugadores consultados, 20 otorgaron igual puntaje a las gramillas de Saprissa y Alajuelense, cuatro favorecieron ligeramente al escenario rojinegro y uno al de los morados.

No por casualidad las dos mejores canchas del campeonato pertenecen a clubes que cuentan con un centro de entrenamiento aparte; ello redunda en que la gramilla del estadio se utiliza casi exclusivamente para los juegos del campeonato de primera división.

Ese es un factor clave, a criterio de Luis Marin, entrenador de San Carlos, quien pone sobre la mesa el otro lado de la moneda, la de aquellos clubes que no tienen gramillas para entrenamientos.

"Una cancha sintética es muy útil por esa circunstancia, porque ahí pueden entrenar absolutamente todas las categorías y cuando los estadios son municipales también se alquilan para que la gente utilice la cancha. Entonces de prácticamente pasa gran parte del día en uso y eso es un desgaste grandísimo", comentó Marín.

El Fello Meza del Cartaginés completa el podio de las mejores canchas con un 8.78, demostrando que, en general, las gramillas naturales parecen ser preferidas por los futbolistas.

Canchas sintéticas vs. naturales

El debate entre las gramillas naturales y sintéticas sigue siendo un tema candente en el fútbol nacional. De los 12 estadios evaluados, los primeros 5 lugares en la votación de los futbolistas cuentan con gramilla natural.

Mientras que los estadios con superficies sintéticas ocupan los últimos lugares en el sondeo. Por ejemplo, el Estadio Carlos Alvarado, con una gramilla sintética, solo obtuvo una puntuación promedio de 5.33; el Municipal Pérez Zeledón y el Ernesto Rohrmoser, 4.24 y 3.94, respectivamente.

"Las naturales son menos groseras para nosotros como jugadores por el desgaste en articulaciones, tendones, sin embargo, es importante tenerlas en buen estado ya que puede ser arma de doble filo", comentó uno de los jugadores en el sondeo.

Esta diferencia pone de manifiesto la preferencia de los jugadores por las superficies naturales, aunque hacen énfasis en que al terreno se le tiene que dar el mantenimiento adecuado, sea del tipo que sea.

"Creo que debate no hay: mil veces mejor una cancha natural que sintética. Ahora... hay canchas naturales como la del Chorotega que por su declive o mantenimiento se vuelven igual de incómodas que una sintética, con la salvedad de que no son tan lesivas como las sintéticas", comentó otro de los jugadores.

Incluso para los cuerpos técnicos, el estado de las canchas es un dolor de cabeza constante, que influye en los planteamientos de juego.

"Claro que influye. Por ejemplo, si usted va a jugar en una cancha en mal estado varía mucho la intención de juego que uno tenga. Porque uno quiere siempre jugar bien, salir desde atrás, tener buena posesión de la pelota, pero si la cancha está mal estado ya tendrás que jugar un poco más directo. Entonces son variables que dependiendo de la cancha pues pueden influir en la forma de jugar", comentó Marín.

Peor cancha del torneo

Lamentablemente, no todas las canchas están en condiciones óptimas para el fútbol de alto nivel.

Para 20 jugadores que participaron en el sondeo, el Carlos Ugalde fue la cancha con menor puntuación. La gramilla recibió varias calificaciones de 1 y uno de los jugadores fue más allá de los puntajes establecidos y le asignó un 0, pese a que no estaba dentro de las opciones.

En promedio, la sede de los Toros del Norte apenas alcanzó una calificación de 2.33.

"Nosotros entrenamos aquí todos los días, sabemos que la cancha no está en el estado óptimo, inclusive por la forma de juego de nuestro equipo desearíamos que la cancha fuera en perfecto estado, porque eso nos ayudaría muchísimo a desarrollar mejor nuestro fútbol", comentó Marín.

"A veces los tipos se encierran atrás y más bien esto nos perjudica porque es más fácil defender en una cancha en mal estado y es más difícil construir la ofensiva que queremos", agregó el timonel, quien confía en los esfuerzos en que está realizando la dirigencia del club y tiene la firme esperanza de que el próximo año la historia será distinta.

* Colaboró el periodista Juan Diego Villarreal

Calificación gramilla por gramilla

Fuente: elaboración propia