Una investigación científica japonesa, realizada con inteligencia artificial (IA), permitió descubrir en seis meses 303 geoglifos en el desierto de Nasca, lo que casi duplica el total conocido de estas misteriosas líneas con más de 2
Una investigación científica japonesa, realizada con inteligencia artificial (IA), permitió descubrir en seis meses 303 geoglifos en el desierto de Nasca, lo que casi duplica el total conocido de estas misteriosas líneas con más de 2.000 años de antigüedad.
El arqueólogo Masato Sakai, de la Universidad de Yamagata, presentó los resultados del estudio en una conferencia en la Embajada de Japón en Lima. Precisó que los hallazgos fueron el fruto de un trabajo conjunto entre el Instituto Nasca de la mencionada universidad e IBM Research.
?Esto representa un aumento de 16 veces en la tasa de descubrimientos mediante el uso de la IA de IBM?, aseguró.
La investigación se publicó en la revista especializada PNAS. Entre las figuras descubiertas hay ?geoglifos gigantes de tipo lineal? que ?representan predominantemente animales silvestres?, pero también figuras pequeñas en relieve con ?motivos relacionados a la actividad humana, que incluyen humanos y camélidos domesticados?.