Se reactivan tratativas entre Gobierno y oposición por nominación de Pérez

Desde el mes pasado que Dorothy Pérez ostenta el poco codiciado récord de tener la subrogancia más larga de los últimos 45 años en la Contraloría General de la República.
Sin embargo, distintas fuentes consultadas por "El Mercurio" dan cuenta que ese escenario puede variar durante los próximos días.
Esto, porque desde el Gobierno se reactivaron las conversaciones con el Senado para conseguir un acuerdo que permita la nominación de Pérez en el cargo como titular.
La negociación es crucial, porque para conseguir que la Cámara Alta apruebe la nominación que haga el Ejecutivo se requieren 30 de los 50 votos de los senadores, lo que obliga al Gobierno a negociar con la oposición -o al menos con parte de ella- el nombre a postular.
Y tanto desde el Gobierno como desde los partidos de oposición reconocen las conversaciones y plantean que pronto puede haber novedades en torno al nombre de Pérez.
En el Gobierno, el que ha liderado las negociaciones es el ministro de Justicia, Luis Cordero, quien debe cerrar la negociación para la nominación de dos nuevas ministras de la Corte Suprema -Jéssica González y Mireya López-, así como a Jorge Pizarro Astudillo, quien fue propuesto como fiscal judicial del máximo tribunal.
Respecto de estos casos, desde el oficialismo hay confianza en que los votos para la aprobación de estos tres nombres estén mañana, cuando se votará en la sala del Senado cada uno de ellos.
Luego de esto vendría la nominación de Dorothy Pérez por parte del Gobierno, para lo que se está en plena fase de conversaciones con los senadores.
Cuerdas separadas
Si bien durante la jornada de ayer hubo versiones que planteaban la posibilidad de que se negociara como un paquete la aprobación de los nombres de nuevas supremas con el de la contralora, eso fue descartado tanto desde el Gobierno como de la oposición, que aseguran que los cargos serán conversados de manera paralela.
El senador UDI Gustavo Sanhueza explicó que desde su bancada han insistido reiteradamente en que se envíe el nombre de la contralora o contralor, pero no lo propusieron como una transacción. De acuerdo al parlamentario, es "insostenible" que con todo lo que está pasando no tengamos un contralor.
En efecto, Dorothy Pérez está como subrogante en Contraloría desde diciembre del año pasado, y a comienzos de marzo estuvo a punto de ser nominada por el Gobierno, que se desistió a último minuto. En esa oportunidad, el nombre de Dorothy Pérez ya habría contado con los votos suficientes para la aprobación del Senado, pero el Gobierno habría optado por la prudencia luego que se conociera de un vínculo circunstancial entre Pérez y la abogada Leonarda Villalobos, formalizada en el caso Audio. Esta situación fue aclarada luego por la propia Pérez, quien acreditó que no había mayor vínculo entre ambas.
Luego de ese episodio, durante los últimos meses y haciendo un conteo de los votos con los que contaría Pérez, quienes conocen de cerca la negociación hablan que habría entre 32 y 36 senadores disponibles a votar por Pérez. Además, un senador oficialista comenta que no hay ningún nombre "serio" que le compita a la contralora (s).
En la oposición, en tanto, se comenta que hoy la bancada de senadores UDI tendrá un almuerzo en donde discutirán el tema. Sin embargo, también aclaran que cada una de las bancadas de senadores de la oposición está negociando directamente con el Gobierno, y no lo están haciendo como conglomerado.
En tanto, desde La Moneda se confirmó que "se están haciendo consultas", pero se descartó que las nominaciones a la Corte Suprema y a la Contraloría estuvieran relacionadas. En ese sentido, se planteó que respecto de la selección de un nombre definitivo para Contraloría no hay una decisión tomada aún como Ejecutivo.
Control con garantías
Uno de los principales motivos por los que es importante el nombramiento de un contralor titular es que el cargo provee a la persona de ciertas garantías que le aseguran la independencia del poder político, lo que es crucial para que pueda ejercer el rol de control de los actos de la administración del Estado.
En ese sentido, una de las preocupaciones que ha generado la larga subrogancia de Pérez es que en menos de un mes vienen las elecciones regionales y municipales, y por primera vez el país viviría un proceso de elecciones generales sin contar con un contralor titular, al menos desde el retorno de la democracia.
Los expertos en derecho administrativo han explicado a este diario que la debilidad institucional de Contraloría es un potencial peligro para el sistema democrático. Esto, porque la Constitución le otorga a quien ejerce como contralor salvaguardas que le permiten al titular en el cargo la independencia del poder político. Entre ellas, se cuenta que es un cargo que dura un período determinado (ocho años), que no es reelegible, que tiene garantizada la inamovilidad (aunque existen excepciones) y que tiene total autonomía en la gestión del organismo.