Martes, 22 de Octubre de 2024

Un sprint de lujo

ChileEl Mercurio, Chile 22 de octubre de 2024

La definición por el título nacional de Primera División este año debe ser de las mejores de las últimas temporadas

La definición por el título nacional de Primera División este año debe ser de las mejores de las últimas temporadas.
Y no solo porque los protagonistas sean Colo Colo y Universidad de Chile, los clubes de mayor arrastre y, por ende, adversarios acérrimos e históricos que dividen a adeptos y refuerzan la competitividad.
No, no es eso solamente.
Lo que hace interesante esta disputa es que el nivel de juego de uno y otro, con las irregularidades propias de una campaña larga y además pésimamente programada, ha estado por sobre la media que se observa habitualmente por estos lados.
Y hay factores que lo pueden explicar.
Tanto en Colo Colo como en la U, se nota mucho el pensamiento y la doctrina de sus respectivos entrenadores. Más allá del habitual reduccionismo con el cual se pretende etiquetar a los DT (si son "ofensivos" y "arriesgados o "defensivos" y "equilibrados"), Jorge Almirón y Gustavo Álvarez han logrado imprimirles a sus escuadras un funcionamiento colectivo eficaz, que es la síntesis de todos los conceptos que se puedan extraer de los libros doctrinarios. Y ambos adiestradores han sabido imprimir en sus dirigidos una fortaleza mental relevante, lo que se ha podido observar en varios momentos de alto estrés, como ambos lo mostraron este fin de semana en sus partidos ante Palestino y Universidad Católica, que iban perdiendo con cierta razón, y que terminaron ganando con plena justicia.
No es todo. Colo Colo y la U, a sabiendas de que no pueden entrar en la pelea por las estrellas del mercado sudamericano para aumentar el peso de sus planteles, buscaron caminos alternativos y supieron utilizar el interesante método del reciclaje para integrar a exmiembros de la llamada "Generación Dorada" (Arturo Vidal y Mauricio Isla, por parte de los albos, y Marcelo Díaz y Charles Aránguiz, por el lado de los azules), y convertirlos a ellos no solo en simples símbolos vivos o líderes de camarín, sino que en figuras trascendentes en el andar de sus respectivos equipos.
A todo ello, hay que sumar otro factor: en este proceso de competencia, tanto Colo Colo como la U han sabido renovar el siempre famélico menú de jugadores jóvenes exportables.
Los albos saben que Lucas Cepeda y Vicente Pizarro son joyas que podrá transar a buen precio en el mercado internacional, tal y como Universidad de Chile siente que el talento de Lucas Assadi le puede traer réditos importantes en el mediano plazo (si es que tiene paciencia y Álvarez termina de darle el perfil que requiere).
Claro, podrá decirse que no es mucho, pero convengamos que tampoco hay razones para que haya más si no hay trabajo sistemático para lograrlo.
Por todo, es un hecho que, faltando dos fechas para el término del torneo, y pese a que por ahora los albos tienen una pequeña luz de ventaja, el torneo vivirá un sprint emotivo, como hace años no se veía, con dos buenos equipos dirigidos con sapiencia y conformados por jugadores que han estado a la altura de la lucha que han debido enfrentar.
No nos perdamos en esto. Sea el que fuere, habrá un buen y un merecido campeón este año.
La Nación Argentina O Globo Brasil El Mercurio Chile
El Tiempo Colombia La Nación Costa Rica La Prensa Gráfica El Salvador
El Universal México El Comercio Perú El Nuevo Dia Puerto Rico
Listin Diario República
Dominicana
El País Uruguay El Nacional Venezuela