Riesgos fiscales podrían hacer que tasas no bajen tan rápido
La Junta Directiva del Banco de la República se reúne hoy para tomar su penúltima decisión de política monetaria, en medio de una expectativa muy alta por parte de los analistas, centros de estudio y el Gobierno Nacional; y llamados a que las tasas de interés bajen más rápido de lo que se ha venido haciendo hasta el momento para reactivar la economía
La Junta Directiva del Banco de la República se reúne hoy para tomar su penúltima decisión de política monetaria, en medio de una expectativa muy alta por parte de los analistas, centros de estudio y el Gobierno Nacional; y llamados a que las tasas de interés bajen más rápido de lo que se ha venido haciendo hasta el momento para reactivar la economía. Si bien en las últimas cinco decisiones, la mayoría de la Junta votó por un recorte de 50 puntos básicos, en el encuentro de septiembre, esa mayoría se redujo de cinco a cuatro codirectores, con tres votos a favor de recortar la tasa de interés en 75 puntos, lo cual fue visto por muchos como la posibilidad de caídas más drásticas hacia el futuro. Pero un reciente informe de Corficolombiana advierte que hay riesgos fiscales en el horizonte que podrían jugar en contra de una posición más laxa desde el Emisor y extender el paso lento que trae la economía desde hace ya un buen tiempo. Teniendo en cuenta que las decisiones recientes han priorizado la contención de riesgos inflacionarios, por encima de la necesidad de un mayor impulso a la actividad económica. "Según las minutas de la reunión de septiembre, la política monetaria ha buscado acercar la inflación a la meta con el menor sacrificio posible en términos de actividad económica; aunque a comienzos de año esperábamos que las decisiones de BanRep priorizaran el anclaje de las expectativas de inflación en la mayor parte de 2024", acotaron. Estos analistas dejaron claro que aunque la expectativa inicial era que en la medida en que se consolidara el proceso desinflacionario, se balanceara el peso de ese objetivo con el de la necesidad de dar un mayor estímulo a la actividad económica, esto finalmente no ha sucedido como esperaban y la autoridad monetaria se ha mostrado más cauta. Con base en esto y pese a que en su momento daban por sentado que en octubre las tasas iban a bajar a un ritmo de 75 puntos, los argumentos de cautela expuestos por varios codirectores y la información conocida durante el último mes en materia de inflación, los llevan a anticipar que, en la reunión de esta semana, la Junta decidirá nuevamente por mayoría de 4 a 3 reducir en 50 puntos la tasa de política monetaria, a 9,75%. "Según las minutas de septiembre, la mayoría de los codirectores considera que acelerar el ritmo de recortes de la tasa de interés podría conllevar riesgos importantes para la continuidad del proceso de relajamiento monetario, pues la inflación aún es más alta que en otros países de la región y les preocupa la persistencia de la inflación de servicios, la incertidumbre sobre el ajuste del salario mínimo y la rigidez de las expectativas de inflación", explicaron al respecto. Uno de los primeros puntos a analizar en esta situación es la inflación que se desaceleró al 5,81%, mientras que la inflación núcleo, excluyendo alimentos y regulados, bajó a 5,49%, quedando en su mínimo desde abril de 2022 y descartó los temores sobre posibles afectaciones del paro camionero en el costo de vida. En este frente, desde Corfi sostienen que hay que prestar mucha atención al componente de arriendos del Índice de Precios al Consumidor, que con una variación mensual del 0,58%, subió su inflación anual de 7,45% a 7,48%; generando fuertes presiones que no se esperaban. "La indexación de arriendos a la inflación del año anterior se mantuvo por encima del 85%, una tendencia que refleja rigideces mayores a las esperadas y refuerza las preocupaciones de algunos codirectores sobre la persistencia de la inflación de servicios. Y la inflación núcleo mostró una desaceleración en su ritmo de reducción, pasando de 0,46 puntos porcentuales en los primeros cinco meses a solo 0,16 puntos entre junio y septiembre", acotaron. Entre tanto, en lo que tiene que ver con la actividad económica, Corfi destaca que varios codirectores se han mostrado tranquilos al mencionar que "lo peor ya quedó atrás" y resaltan las señales de recuperación de la economía en 2024 y en las proyecciones para 2025 y 2026, "cuando se prevé que la economía colombiana estará creciendo a su ritmo potencial". Pero pone sobre la mesa que algunos miembros de la Junta mencionaron la incertidumbre fiscal y su efecto inflacionario vía una depreciación del peso, como razón adicional de cautela en el ritmo de recortes de la tasa; que dicen podría sumarse a las tensiones para no bajar rápido las tasas. "Estos codirectores enfatizan que la creciente incertidumbre en el frente fiscal, dada la poca claridad sobre el tamaño del faltante fiscal y la forma de financiarlo, dificultan que el país se beneficie plenamente del relajamiento de las condiciones financieras externas, lo que contribuye a aumentar los riesgos inflacionarios de origen cambiario", dijeron. Otro factor que será revisado es la preocupación que se pudo haber intensificado con la información sobre los ingresos por impuestos, ya que aunque el recaudo aumentó un 3,2% en septiembre, acumula una caída del 8,1% en el año. "El riesgo de incumplir la regla fiscal sigue latente, pues el bajo recaudo exige un ajuste adicional al gasto, superior a $10 billones, sobre lo previsto en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, incluso asumiendo que la reducción de $30 billones ya esté incorporada en el cierre fiscal", sentenciaron.
Por último, desde Corficolombiana manifestaron que esta preocupación se refuerza con el Proyecto de Acto Legislativo 018 de 2024, que propone aumentar los recursos del Sistema General de Participaciones desde el 23,86% de los Ingresos Corrientes de la Nación en 2025 hasta el 39,5% en los próximos 12 años. "El cierre del año traerá decisiones relevantes que podrían mantener la incertidumbre y seguir inclinando la balanza a una postura monetaria cautelosa, como la aprobación del Presupuesto General, Ley de Financiamiento, reforma del SGP, reforma laboral y ajuste del salario mínimo", concluyeron. Mientras tanto, según ellos, la incertidumbre previa a las elecciones presidenciales de EE. UU., el próximo 5 de noviembre, ha impulsado depreciaciones de las monedas de América Latina respecto al dólar y está reforzando una postura más restrictiva por parte de algunos bancos centrales de la región, sin descartar que pueda pasar también en Colombia.