El giro conservador en EE. UU.
Jorge Restrepo
El contundente triunfo del partido republicano en los Estados Unidos tendrá un impacto negativo sobre Colombia
Jorge Restrepo
El contundente triunfo del partido republicano en los Estados Unidos tendrá un impacto negativo sobre Colombia. Comencemos por la propuesta bandera del vicepresidente Vance de "imponer una tasa del 10% a las remesas que salen de EE. UU., con la intención de penalizar actividades ilícitas, como el tráfico de drogas y de personas", en sus palabras. Con más de catorce mil millones de dólares en el último año, las remesas ya superan el 15% de los ingresos en la cuenta corriente del país. No sólo afectaría el ingreso de los colombianos que las reciben, a la economía de muchas regiones y a varios sectores, como la construcción, sino que la sola expectativa del impuesto ha hundido el valor de las monedas de países latinoamericanos que las reciben incluyendo el peso colombiano. El propósito es afectar la inmigración irregular: "No creo que haya que deportarlos a todos y cada uno" de los migrantes, dijo Vance, porque hará que "sea más difícil para ellos trabajar" y que "muchos de ellos", "en realidad abandonen el país voluntariamente". Este impuesto se suma a la única política en concreto a la que se refirió Donald Trump en su discurso de victoria en la madrugada de ayer, "vamos a tener que cerrar esas fronteras". Es probable que miles de colombianos busquen llegar, de forma regular e irregular, antes del anunciado "cierre de fronteras". Después del cambio de gobierno es probable que los migrantes irregulares en tránsito -tanto de Venezuela como del resto del mundo- tengan mayor dificultad para llegar a EE. UU., que aumente el riesgo de caer en las redes de tráfico de personas y que aumente su tiempo de permanencia en Colombia. Los mayores aranceles y otras medidas de protección no arancelarias frenarán la inversión en América Latina, aunque no es que a Colombia estuviera llegando mucha de esa inversión (pese a tener gran potencial para relocalización industrial en costas cercanas o nearshoring). El efecto más cierto del probable proteccionismo será debilitar las monedas de los países por la menor inversión y las menores posibilidades de exportación a nuestro principal mercado. El dólar fuerte que hemos visto en los últimos meses llegó para quedarse: los anunciados recortes a las tasas de impuestos a las empresas y las personas de mayores ingresos, afectarán adversamente la competitividad de Colombia, con un efecto macroeconómico adverso: ya la Junta Directiva del Banco de la República advirtió que la devaluación del peso demora su tarea de controlar la inflación. La inconveniente reforma constitucional que aumenta el gasto en las regiones y compromete la estabilidad fiscal ahora se volvió también inoportuna: la ansiada baja de las tasas de interés tomará más tiempo ante el dominio fiscal del sector externo colombiano. Se acabó la suerte.
Profesor de economía de la Pontificia Universidad Javeriana. X: @jorgearestrepo