Definición en el Biobío
Aunque la disputa en la Región Metropolitana ha concentrado la atención pública, también es importante lo que se juega en la segunda vuelta de gobernadores en otras regiones del país
Aunque la disputa en la Región Metropolitana ha concentrado la atención pública, también es importante lo que se juega en la segunda vuelta de gobernadores en otras regiones del país. Entre ellas, cabe poner atención a lo que ocurra en el Biobío, donde se enfrentan el independiente de Chile Vamos Sergio Giacaman y el exsenador oficialista Alejandro Navarro. Es esta una contienda relevante, no solo por la posibilidad de un cambio de signo político en una de las regiones con más habitantes del país, sino además, porque los posicionamientos de las distintas fuerzas suponen también una prueba de coherencia democrática.
En efecto, el candidato de la izquierda Alejandro Navarro, exsenador y caudillo local, es también uno de los políticos chilenos más cercanos al chavismo. Cercanía que él mismo ha explicitado a lo largo de su trayectoria, con declaraciones en las que ha expresado su disposición a ser "soldado" de Nicolás Maduro o su admiración por la Constitución de Venezuela, "una de las mejores del mundo".
Una suma de peripecias en la negociación oficialista terminó dejando al exsenador como el único candidato del sector en el Biobío, apoyado por la Federación Regionalista Verde Social. Eso y la división de fuerzas que se produjo en la oposición, le permitieron pasar al balotaje con solo el 19% de los votos. Pero aunque ello sugiere que sus posibilidades el próximo domingo son limitadas -la suma de las candidaturas opositoras en la primera vuelta superó el 59%-, casi todo el oficialismo le ha expresado su apoyo, incluidos el Frente Amplio y el Partido Socialista. Más aún, la DC regional, que para la votación de octubre se había abstenido de respaldarlo, ahora lo ha hecho explícitamente. Se trata de una decisión que no hace sino confirmar el camino de decadencia que ha venido recorriendo el falangismo y que hoy tiene a un partido de reconocido compromiso democrático apoyando al aliado de una de las peores dictaduras de nuestra región. Cabe reconocer en este sentido la posición del diputado Eric Aedo, quien ha manifestado su discrepancia.
Hay mucho de forzado en los apoyos a Navarro. No es difícil, por ejemplo, encontrar figuras del Socialismo Democrático que, fuera de micrófono, expresan su incomodidad. Sin embargo, cuando estaba abierta la posibilidad de dar una señal clara, han eludido hacerlo. "No nos perdemos que en la segunda vuelta acá es competir contra una derecha dura, una derecha económica e ideológica", ha sido la explicación de la presidenta regional de la DC, Carolina Inostroza, para justificar su postura. Un argumento pobre, pero que sintetiza la lógica tribal con que su partido y otros en el oficialismo enfrentan este balotaje, aun al precio de traicionar aquello que dicen defender.
Se juega también aquí una prueba de coherencia democrática.