Dinamita fiscal

Miguel Gómez Martínez
¿Será mucho pedir que el gobierno le ponga atención a los órganos del estado que predicen un grave deterioro de la situación fiscal del país? No todo en Colombia es malo. Por ejemplo, tenemos algunas contadas excepciones que son modelos interesantes y útiles. Uno de ellos es el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf). Esta comisión de expertos, algunos de ellos ya nombrados por el gobierno actual, depende del Ministerio de Hacienda, pero es, como su nombre lo indica, autónomo del gobierno y se pronuncia en sus dictámenes con independencia y carácter técnico. En su último informe publicado el pasado 19 de noviembre, el Carf señala: "los ingresos se ubicarían COP 74,1 billones (4,3% del PIB) por debajo del nivel programado en PGN 2024 (aprobado en octubre de 2023)". El incumplimiento en el recaudo obliga a un recorte en el gasto que el gobierno anunció en 25 billones de pesos. Este monto es muy insuficiente pues, según cálculos de los mencionados expertos, "la reducción del gasto fiscal en el presupuesto que se requiere para cumplir con la meta de la Regla Fiscal para 2024 se estima en $56,2 billones (3,2% del PIB)". El descuadre de las cuentas es entonces monumental. En buena medida el desfase es el resultado de errores protuberantes en el estimativo de ingresos tributarios y no tributarios y en la deficiente labor de la Dian. A ello se suma la caída de las transferencias de Ecopetrol al gobierno nacional producto de la reducción en sus utilidades. No se puede desconocer que la excesiva reforma tributaria del 2022 tuvo un efecto negativo sobre el crecimiento económico que se desplomó el año pasado y se reflejó en caídas en los recaudos de renta e IVA. La evolución del recaudo en términos reales es decepcionante. Por ello "el Carf reitera la necesidad de garantizar el cumplimiento de la Regla Fiscal en 2024 y 2025. El Plan Financiero de 2025 deberá reflejar metas realistas de ingresos estructurales que financien gastos estructurales, para garantizar el cumplimiento de la Regla Fiscal y mejorar la posición de caja". Las cuentas alegres con las que se ha manejado el presupuesto de rentas llevó al congreso a rechazar, por primera vez en décadas, el monto de presupuesto presentado por el gobierno para el 2025. Mientras el presupuesto va manga por hombro, avanza aceleradamente en el Congreso un irresponsable proyecto que reforma el Sistema General de Participaciones aumentando los porcentajes de transferencias a los entes territoriales del 23,5 al 39,5 por ciento. Este proyecto equivale a dinamitar la precaria estructura fiscal con la consecuencia de un aumento explosivo del endeudamiento público. La casta política se frota las manos con los mayores recursos, mientras el país enfrenta un escenario de inviabilidad macroeconómica. *** Coletilla: Vergonzoso el espectáculo de incompetencia en el tema del Icetex. ¿Será mucho pedir que tengamos una semana sin escándalos ni chambonadas?
Consultor empresarial migomahu@gmail.com