Lula regresa a Brasilia a enfrentar desafíos económicos
La depreciación del real y un alza de la inflación generan inquietud.
Poco más de una semana después de su cirugía por una hemorragia cerca del cerebro, el Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, regresó ayer a Brasilia, en un momento en que su gobierno enfrenta un desafío económico por la depreciación de la moneda.
En la madrugada del 10 de diciembre, Lula, de 79 años, había sido trasladado de urgencia a São Paulo y operado por un hematoma intracraneal, derivado de un golpe en la cabeza en octubre.
Después de haber dejado el domingo el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo donde estaba internado, el mandatario recibió ayer el visto bueno de sus médicos para regresar a la capital, Brasilia, tras someterse por la mañana a una tomografía.
Duda de mercados
En Brasilia, Lula planea encabezar hoy una reunión de alta importancia con los miembros de su gabinete, cuando el Ejecutivo intenta hacer aprobar por el Congreso un paquete de ajuste fiscal que fue recibido con escepticismo por los mercados.
La moneda brasileña se ha depreciado fuertemente en las últimas semanas, alcanzando seis reales por dólar a fines de noviembre. Ayer, la divisa se cotizaba a 6,13 reales.
Además, la inflación interanual se aceleró al 4,87% en noviembre, por encima del límite de tolerancia de 4,5% establecido por las autoridades. Y aunque se prevé que la economía crecerá más de 3% este año y que el desempleo llegó a 6,2%, su nivel más bajo desde 2012, los inversores se muestran desconfiados sobre la capacidad del gobierno para mantener el equilibrio presupuestario y cumplir los compromisos fiscales.