CUIDADO. La población de estos roedores en Lima Metropolitana aumenta con mayor rapidez. Se estima que existen un millón en la capital. Municipios anuncian planes de sensibilización.
Por JOSÉCAYETANOCHÁVEZ
Tan ágiles como enternecedores son los pequeños animales que hoy se observan con frecuencia en muchas zonas de Lima: las ardillas de nuca blanca, cuyo nombre científico es ?Smiosciurus nebouxii?.
Originarias de los bosques secos del Perú y Ecuador, se han vuelto frecuentes en Lima desde los años ochenta. Estas pequeñas criaturas, con una expectativa de vida de seis a diez años, han encontrado un hogar fuera de su hábitat natural, adaptándose a la vida urbana. ¿Cómo llegaron a Lima? Expertos, como el biólogo Daniel Cossios, explican que estas ardillas llegaron a la capital a través del comercio de fauna silvestre. Algunas escaparon o fueron liberadas, y desde el 2000 se han visto ampliamente distribuidas en distritos como Miraflores, San Isidro, Jesús María, San Miguel y San Borja. Arjuna Icaza, médico veterinario, con base en estimaciones del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), sostiene que habría más de un millón de estos roedores en Lima y advierte que podrían convertirse en una plaga en la próxima década si su proliferación continúa. Su dieta consiste en frutos, vegetales, semillas y huevos de aves.Las ardillas pueden transmitir enfermedades como leptospirosis, hantavirus y salmonela. Jessica Gálvez-Durand, especialista en manejo de fauna silvestre, subraya el riesgo de contacto con estos animales o sus heces. En la residencial San Felipe, en Jesús María, es común ver a personas dejando alimentos en recipientes que también son consumidos por perros, lo que aumenta el peligro de contagio.
El cableado aéreo es la principal vía de desplazamiento de las ardillas, lo que causa daños a las redes eléctricas y de telecomunicaciones. Empresas como Win han tomado medidas al instalar más de 2.300 metros de cableado resistente a mordeduras en distritos afectados.
?Medidas de control?
Municipalidades como San Isidro y Miraflores han iniciado campañas de sensibilización para desalentar la alimentación de ardillas. Miraflores sanciona con el 10% de una UIT (S/515) a quienes den alimento o bebida a estos animales en la vía pública. San Isidro evalúa implementar sanciones similares en el 2025 si el problema persiste.
Sin embargo, la Municipalidad de Jesús María ha señalado que el control de las ardillas corresponde al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), que, según informaron, no brindó declaraciones al respecto.Para los especialistas, las ardillas de nuca blanca, aunque cautivadoras, representan un reto ecológico y de salud pública para Lima, lo que requiere una acción coordinada entre autoridades y ciudadanos.
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crías en un año puede tener una pareja de ardillas de nuca blanca.