La Rosa del Azafrán

Martín Saavedra | Montevideo
@|Para muchos, en el resultado electoral se generó simplemente una natural alternancia de dos modelos políticos. Para mi fue una verdadera tragedia ya que produjo una brusca interrupción de un camino virtuoso largamente esperado que estaba en pleno desarrollo y que tenía como objetivo entre otros, la reforma educativa y la reforma del Estado.

Desde tiempos lejanos el Estado ha operado como un freno para el desarrollo nacional, no solo en el terreno económico y político sino que también en los aspectos sociales, laborales y culturales, ya que con su burocracia y falta de transparencia ha desalentado a la iniciativa privada que será siempre el verdadero motor del progreso.

Todos sabemos que los que nos gobernarán en breve no modificarán la estructura estatal sino que por el contrario le darán más protagonismo; se aumentará el número de funcionarios públicos, se generará un mayor déficit fiscal, un mayor endeudamiento, una mayor inflación, lo que conducirá a un aumento de la pobreza.

Una de las armas para combatir la pobreza consiste en una enseñanza de calidad y esto ha sido el objetivo del Profesor Robert Silva y Virginia Cáceres, que han elegido con verdadero coraje un rumbo que es cuestionado por un numeroso colectivo de docentes que alegan que no han sido consultados. Este colectivo ha sido el que ha conducido a las instituciones de enseñanza durante años y es el responsable de la lamentable calidad de aprendizaje vigente.

Lo antedicho nos señala que tendremos que esperar hasta el fin del mandato del gobierno "progresista" para reiniciar el camino del desarrollo y como dice en la zarzuela "La Rosa del Azafrán" cantaremos "Ay, ay, ay qué trabajo nos manda el Señor, levantarse y volverse a agachar...".