Pablo Quintanilla fue séptimo pese a los problemas

"Fue una etapa muy dura, larga, peligrosa, rocosa, con muchos arbustos. No fue un buen día para mí, desde el inicio tenía problemas de dirección con la moto, venía muy pesada y me costaba mucho girar. Es recién el primer día y hay que descansar porque viene una etapa muy dura", detalló Pablo Quintanilla (Honda) tras completar el primer parcial del Dakar en cuatro horas, 52 segundos y 33 segundos.
El sanantonino reconoció que fue "una navegación compleja de inicio a fin. Una mezcla de terreno variado, con sectores rápidos, sinuosos y arenosos, entre ríos y valles; el piso estaba muy peligroso. Se sintió larga, compleja y agotadora. Pasamos muchas horas sobre la moto con un desgaste físico importante. Los problemas de dirección me hicieron ceder tiempo y tenía que hacer mucha fuerza para compensar. Los mecánicos están trabajando en preparar las 48 horas, una de las etapas mas difíciles. Estaremos dos días en el desierto, dormiremos a la intemperie sin asistencia".