La diva argentina arribó el domingo y esa misma noche asistió a un evento donde tuvo una charla íntima con El País. Habló sobre sus deseos para el 2025, el amor, y no descartó una reconciliación con el empresario uruguayo.
El ingreso de Graciela Alfano por el camino de madera que lleva al fondo del Jean Clevers Parque Hotel fue triunfal y digno del ícono que es. Aterrizó en Punta del Este el domingo 5 de enero, luego de pasar las fiestas en familia (con sus hijos y nietas) y esa misma noche se calzó los tacos aguja y se puso los mejores brillos para asistir al festejo por los 25 años de la bodega H. Stagnari.
La llegada de la diva argentina a este evento lleno de homenajes (a Cacho de la Cruz, Berch Rupenian y Alfredo Etchegaray) causó revuelo: no paró de sacarse fotos, abrazar gente y charlar.
En medio de los rumores de separación del empresario uruguayo Carlos Bustin y con terceras en discordia involucradas, confirmó a El País que están en un impasse y no quiso revelar los motivos del distanciamiento: "Eso no lo cuento porque es muy personal y es todo lo que voy a decir porque la persona que estaba conmigo no es alguien público, así que no me parece que corresponda".
No descartó una posible reconciliación, y reivindicó a las mujeres que eligen estar solas. Dijo que se las suele humillar, sin embargo, "gran parte de las veces, son mujeres que se valoran, que se saben elegir a ellas mismas, que no quieren pasar por cosas espantosas y pueden decir basta".
De ser una diva, su faceta espiritual, la relación con Moria Casán y Susana Giménez, su presente sentimental, el amor, y sus proyectos laborales va a esta íntima charla de Alfano con El País.
¿Por qué brindaste el 31? Por mi familia: que estén bien de salud y que sean felices. El mundo está siendo un lugar muy difícil de vivir, hay que empezar a comunicar desde el amor. Para mi gente quiero un mundo mejor, entonces pido por alguien más, y no en una cosa egoísta porque donde existe el egoísmo no entra el amor.
Sos muy espiritual, meditas dos veces por día, ¿eso apareció cuando te enfermaste de cáncer o antes? No, meditaba desde antes porque ser una diva implica ser una persona muy narcisista y egoísta, te lleva a eso el desarrollo de tu actividad. No hay forma de no creérsela. La autoestima la basas en cosas un poco superficiales. Hice un trabajo desde el amor y empecé a basar la autoestima en verdaderas relaciones y en mi trabajo. Cuando empecé a meditar me di cuenta de que tenía una voz muy potente: podía decir cosas que querían muchas mujeres y debían callarse porque no se les daban las condiciones.
¿Cómo es ser un ícono? Yo tengo clara la rayita de la diva y la persona, porque sino estaría loca. Pero desde el ícono, siento que soy muy querida. Si te fijás en Instagram, siempre son expresiones de afecto, de admiración. Creo que eso tiene que ver con que no la careteo: digo lo que creo en ese momento. Cuando detrás del personaje hay una persona real y auténtica, es otra la llegada.
¿Te quieren las mujeres? Muchísimo. Siento que se han dado cuenta de que son años que vengo luchando y no me duermo: nunca descanso en la defensa de la mujer.
Y te has reinventado mucho.... Muchísimo, sino es aburrido. Primero salí Miss Siete Días, era una reina de belleza que estudiaba ingeniería, después fueron 800 comerciales, empecé el cine, luego el teatro (de revista, drama), la televisión (conduje programas de espectáculos, serios, hice ficción).
¿Cuál de todos es tu lugar? Mi lugar es siempre porque cada vez que hice algo, lo di todo. Y eso te deja muy tranquila, sea un éxito o un fracaso. Nada hice a medias.
Matías Alé invitó a todas sus ex a su casamiento, ¿vas a ir? Me invitó. No voy a ir porque voy a estar en otro lado pero iría. Es una decisión original. Él sabe que yo lo quiero, tengo la mejor de las intenciones de amor para él y su mujer. Es muy buena persona.
Sufriste mucho por Alé en su momento, ¿no? Se sufre por amor porque el amor es maravilloso, pero siempre tiene un final tremendo, porque muere ella, muere él o muere el amor, pero merece la pena ser vivido.
¿Y ahora cómo estás? Estoy muy bien. Estoy en un momento de mi vida que la quiero pasar bien, quiero estar bien. Hablo desde el amor siempre.
Estás en un impasse con Bustin ¿tenés esperanzas en reencontrarte con él? Sí, un impasse es un impasse, donde uno hace introspección, piensa qué quiere. En ese momento estoy y después veremos.
En las redes se te ve radiante, ¿cuál es el secreto para mantenerte así a los 72 años? Estar bien con uno mismo, y para eso uno tiene que ser uno, nada más fácil. Cuando sos otro, la careteas, hay un esfuerzo tremendo, estás agotada siempre. En cambio, si sos vos, te querés, siempre vas a estar bien. Lo único que puede hacerte infeliz es tu inteligencia trabajando en tu contra.
Y vos sos muy inteligente, sos ingeniera también.... Pero ahora he desarrollado más una inteligencia emocional y social.
Raw Html ¿Has ido a terapia? He ido a terapia, a temazcal, Ayahuasca, biodecodificación, constelaciones familiares, astrología. Cada camino es único y cada uno investiga y se conoce por el camino que quiere.
¿Cuándo y qué te llevó a investigar tanto? Desde muy chica, tuve una infancia muy tremenda, fui abusada, me pasaron muchas cosas y fueron el pie para que pudiera desarrollar todo esto que desarrollé. Y también ser la persona que soy. Hoy estoy muy contenta de cómo lo resolví: salirse de la víctima y ponerse proactiva para lograr algo que te haga más empático, que te acerque más a la gente. El autoconocimiento es un trabajo muy duro y muy fuerte.
Estuviste con Moria Casán filmando en Los Ángeles La divina noche de Dante, ¿cómo fue esa convivencia? Es mi prima hermana, nos amamos, lo que nos matamos de risa, porque lo que vieron no es nada, tendríamos que hacer un Gran Hermano nosotras dos solas hablando de nuestras vidas. Hay pocas divas en Argentina, gente que haya llegado a tanto reconocimiento y que podamos estar tan relajadas.
Susana es otra gran diva y hace poco viviste un tenso momento con ella, ¿en qué quedó? Es una gran estrella, yo tuve un inconveniente con ella en Miami, porque se había dicho que ella me había hecho echar de un restaurante. Y Susana levantó el teléfono y me explicó que ella sería incapaz, que eso fue un armado de vaya a saber de quién. Eso habla de la humildad de una estrella y me parece fabuloso.
¿Se van a juntar en Punta del Este? Me invitó así que seguramente. Me encantaría porque es una persona súper divertida.
¿Cuál es tu deseo para el 2025? Ser feliz, brillar más que nunca, amar como nunca, que es lo que hago desde que nací.
¿Y en lo laboral? El verano pasado contaste que querías hacer un unipersonal para hablar de vos... Hay un proyecto de eso y también para hacer algo en televisión y streaming, que me encanta.