La ronquera, un tema de cuidado
Amanecer sin voz tras haber ido a un concierto o a un partido de fútbol puede ser absolutamente normal, pero si esa irritación persiste hay que prestarle atención: podría ser el síntoma de una afección más delicada
Amanecer sin voz tras haber ido a un concierto o a un partido de fútbol puede ser absolutamente normal, pero si esa irritación persiste hay que prestarle atención: podría ser el síntoma de una afección más delicada. Una disfonía se presenta como una dificultad para hablar, también como un esfuerzo al emitir un sonido, un agotamiento, un carraspeo o la falta de volumen. Casi siempre esta afección está ligada a los virus, que inflaman las cuerdas vocales y les merman movimiento, pero eso se revierte al evolucionar la infección. El llamado reflujo gastroesofágico (RGE) es otra de las causas. Con el RGE lo que sucede es que hay una devolución del contenido gástrico al esófago y la faringe, que ocasiona quemaduras sobre la mucosa de la laringe por la acidez de los jugos gástricos, produciendo el molesto carraspeo, tos y luego la afonía. La voz es una función de la laringe y si existe alguna alteración en este órgano, esta puede verse afectada, explicó en una nota sobre el tema Gloria Lizarralde, fonoaudióloga y especialista en foniatría. También están los nódulos vocales, la lesión orgánica más frecuente causante de disfonía. Son una especie de bulticos o engrosamientos que aparecen por infecciones, alergias, reflujo o abuso bocal. Pero la causa más temida es el cáncer de la orofaringe, un tipo de tumor maligno de cabeza y cuello que aparece en la región de las amígdalas, paladar, pared posterior de la garganta y base de lengua. "El factor fundamental de su desarrollo es el tabaco, pero hay un incremento exponencial por la infección del virus del papiloma humano (VPH) por transmisión sexual", señala Quirón Salud.