"Chaleco" López tras ser segundo en Arabia: "No sé si será mi último Dakar"
El chileno terminó como escolta del estadounidense Brock Heger en la categoría SSV. Fue su séptimo podio en la competencia. Próximo a cumplir 50 años, el curicano dice que debe "pensar muy bien" el próximo paso en su carrera.
El segundo lugar no es lo que venía a buscar Francisco López a Arabia Saudita. El segundo lugar es lo que le permitió el Dakar 2025, el más duro de los que se han disputado en Medio Oriente, según el comentario generalizado de los competidores que ayer atravesaron la meta en el caluroso e inhóspito Shubaytah.
El lunes 6, cuando se había completado la etapa de 48 horas de duración, el curicano estaba a casi tres horas de la punta, en un lejano noveno lugar, después de quedarse enterrado varias veces en las dunas. "Estábamos en la noche en el desierto y yo le dije: 'Vamos a remontar esto y vamos a ganar todas las etapas'. No ganamos todas, pido perdón por eso, solo hicimos cinco de las 10 y en las otras fuimos segundos o terceros. Después de los problemas supimos enfocarnos", revela su navegante, Juan Pablo Latrach.
La remontada alcanzó hasta el segundo puesto. Y López, quien se subió por séptima vez al podio dakariano, lo valora mucho.
"Chaleco" tiene una sola dedicatoria: a su familia, con la que se comunicaba diariamente incluso pese a la poca conectividad de algunas zonas. "Cada vez me cuesta más dejar mi familia, mi señora y mis hijos. Muchas veces me lo pregunto, no sé si será el último Dakar o no, de verdad no sé. Recién como que en marzo uno comienza a reconectarse. Es lejos, cansador, pero cosas como esta hacen que valga la pena", sostiene.
También agradece al equipo de mecánicos chileno que trabajó con él. "Es muy lindo lo que hemos logrado, todos los que trabajan en mi auto son chilenos y tengo una confianza tremenda en lo que hacen, porque de todos los autos del equipo Can-Am el que menos falló fue el mío", destaca López, quien fue el mejor de los de su marca, solo superado por el estadounidense Brock Heger (Polaris) en la clasificación general tras las 12 etapas de competencia.
-¿Y ahora qué?
"No sé, tengo que analizar muchas cosas. Este auto fue un prototipo y me deja tranquilo el rendimiento que le pudimos sacar, habrá que ver cómo viene el equipo con las ganas y el presupuesto para seguir desarrollándolo. Voy a cumplir 50 años y es un momento importante en mi vida, tengo que pensar bien qué rumbo tomar. No lo tengo decidido".
-¿Disputará más carreras este año?
"No, a lo más una carrera más, pero los presupuestos siempre complican. Va a depender del equipo".
-¿Cómo vio el Dakar de los otros chilenos?
"Veo que el nivel está cada vez más fuerte en todas las categorías y como país tenemos mucho potencial. Es una carrera muy compleja y en las motos se vio que un mal prólogo te puede dejar fuera. Pablo (Quintanilla) y 'Nacho' (Cornejo) llegaron muy bien preparados, pero las cosas no se les dieron como lo pensaban".
La autocrítica de Cornejo y De Gavardo
José Ignacio Cornejo (Hero) se subió al podio del Dakar y ahí estaba David Castera, el director de la carrera, que ya llevaba largo rato cumpliendo el rito de colgar medallas a todos los que cruzaban la meta. Pero con el chileno se detuvo más de lo habitual. Fue su primer diálogo desde que intercambiaron declaraciones por la polémica que marcó la competencia en motos: el mal funcionamiento de los roadbooks digitales y la devolución de tiempos a algunos pilotos, que Cornejo calificó como injusta, desatando la molestia de Castera.
"Hablamos, limamos asperezas y quedamos en buenos términos. Le dije que no quería hacerlo molestar, sé que tiene muchas cosas de qué preocuparse en la carrera y darle otro dolor de cabeza no es bueno. Le tengo mucho cariño y lo conozco hace muchos años. Mi enojo era más con los jurados que con él", dijo el "Dragón", quien finalizó séptimo en la prueba que ganó Daniel Sanders (KTM).
Cornejo estaba a 48:57 tras la segunda etapa y finalizó a 58:20, y asume su culpa en el resultado. "Empezamos bastante mal en el prólogo, abrimos en la primera etapa bastante bien, pero en la de 48 horas nuevamente me tocó abrir y eso me hizo perder mucho tiempo. Después de eso perdí menos de 10 minutos. Sin duda las primeras etapas fueron las que marcaron mi carrera", reconoce.
En lo positivo, el iquiqueño fue el único de los tres pilotos de la marca Hero que llegó a la meta.
Por otra parte, Tomás de Gavardo consiguió algo que también había hecho su padre, Carlo: llegar a la meta en sus tres primeras participaciones del Dakar. "Al cruzar la meta pensé en mi abuelo (Giorgio), que partió hace poco, amaba este deporte y siempre me inculcó sus valores, me apoyó en todo, tomó el rol de mi papá después de su muerte. Él estaría contento de que crucé la meta, que al final es el primer objetivo. Eso también habla de mi forma de conducir, que soy un piloto muy confiable, no cometo estupideces ni rompo la moto", afirmó el huelquenino, que fue 41°. Y agregó: "Soy el primero en ser crítico con mi resultado, porque me propuse algo que no pude conseguir. Pero tampoco voy a buscar algo que se me escape de las manos y ponga mi vida en riesgo por eso".
Los ganadores de las categorías principales del Dakar fueron el australiano Daniel Sanders (motos), el saudí Yazeed Al Rajhi (autos), el argentino Nicolás Cavigliasso (challenger), el estadounidense Brock Heger (SSV) y el checo Martin Macik (camiones).