La "banda de los Lemos" -nombre responde a que la mayoría de sus integrantes son familia- operaba en Colón y varios de sus integrantes ya pasaron por la Justicia; algunos están en proceso y otros todavía no han sido detenidos.
Policía y
Fiscalía investigan un
grupo criminal integrado por adolescentes que operó en el barrio
Colón. Durante semanas coparon casas, golpearon vecinos y los amenazaron con el objetivo de expulsarlos y luego poner en venta sus viviendas. En las últimas semanas fue imputado un adolescente, y aunque su defensa apeló, un Tribunal entendió que hay elementos para continuar la investigación en su contra.
Las víctimas que dieron su testimonio ante Fiscalía fueron seis, aunque se presume que los damnificados por la denominada "
banda de los Lemos" fueron más. El nombre del grupo responde al apellido de la mayoría de sus integrantes, que son
familia.
La violencia se concentró en pocas cuadras, en torno a la esquina de las calles Camino Colman y Pororó, a partir de los primeros días de agosto de 2024. El
modus operandi fue similar en casi todos los casos: ingresaban armados, golpeaban vecinos y los amenazaban de muerte para que abandonaran sus casas y poder venderlas.
Gracias a la declaración de víctimas y testigos protegidos se pudo llegar a la identidad de varios de los jóvenes.
El primer episodio del que se tiene registro ocurrió el 6 de agosto sobre las 20:00. A una casa ubicada en la calle Pororó ingresaron 20 personas
armadas con pistolas nueve milímetros y
revólveres calibre 32.
Luego de golpearlos, les advirtieron que tenían 24 horas para abandonar su vivienda, según surge de la sentencia a la que accedió
El País.
Cerca de la medianoche, volvieron mientras el dueño había ido a denunciar lo sucedido a la policía y amenazaron a su suegro. Además, se llevaron tres televisores, una garrafa de 13 kilos y una cortadora de pasto.
Días después, tiraron piedras a una casa y, una vez que los moradores salieron, los golpearon, dejando cuatro personas lesionadas. Antes de huir, repitieron las
amenazas que habían hecho a sus víctimas anteriores.
A una tercera víctima le ingresaron al patio de su casa y, ante la falta de respuesta, prendieron fuego una cortina exterior con una
bomba molotov.
Vecinos que vieron la situación ayudaron a apagar las llamas, pero los dueños decidieron abandonar la casa por temor. Días después había sido puesta a la venta por los agresores.
"Te vamos a matar, esa casa es nuestra, te vamos a copar la casa, te vamos a agarrar en la parada cuando te vayas a trabajar y te vamos a dar unos tiros", le dijeron a un hombre, y días después otra mujer abandonó su casa por miedo, luego de que hayan ingresado causando destrozos en el interior.
Justicia
Gracias a la declaración de víctimas y testigos reservados, así como otras pruebas que obtuvieron los investigadores, fue posible identificar y detener a varios de los integrantes de la "banda de los Lemos".
Un adolescente que al momento de los ataques tenía 17 años fue imputado por varios delitos.
La formalización fue por infracciones graves y una infracción gravísima tipificadas como delitos de
asociación para delinquir,
violencia privada,
lesiones personales,
incendio,
violación de domicilio y rapiña. En esa misma audiencia se definió su internación en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente hasta la sentencia. Pericias determinaron que no se encontraba apto para ir a dicho instituto debido a problemas respiratorios, así que se decretó el arresto domiciliario hasta que obtenga el alta médica.