Un grupo de vecinos de los jirones Tacna y Arequipa ha llegado a El Comercio para presentar una queja, que encontramos justificada, y de la que damos cuenta
Un grupo de vecinos de los jirones Tacna y Arequipa ha llegado a El Comercio para presentar una queja, que encontramos justificada, y de la que damos cuenta. Se trata de que en dichos jirones se han abierto zanjas dejando al descubierto las tuberías del desagüe del alcantarillado de las que emana un muy mal olor que se extiende rápidamente por obra del calor. Esto constituye una grave amenaza de que personas de todas las edades puedan ser víctimas de las infecciones tan frecuentes en Lima en los meses del estío. Esperamos que las autoridades subsanen esto lo antes posible. H.L.M.