Por JOSÉ CARLOS REQUENAAnalista político y socio de la consultora Público
Con el 2025 asentado, el 2026 va apareciendo, inminente
Por JOSÉ CARLOS REQUENAAnalista político y socio de la consultora Público
Con el 2025 asentado, el 2026 va apareciendo, inminente. Oferta y demanda empiezan a transparentarse, con la salvedad de que se trata aún de cifras preliminares.
En cuanto a lo primero, es evidente que prima la apatía. Vale la pena, sin embargo, anotar algunos cambios o permanencias, entre las mediciones más recientes (Ipsos-Perú21, 26/1/2025).
La principal tiene que ver con Antauro Humala. Como se sabe, el martes 28 de enero la Corte Suprema confirmó la exclusión de su agrupación política, lo que parecía altamente probable desde que falló en primera instancia. No obstante, con Humala fuera de juego, no necesariamente se extingue el ánimo exacerbado que su candidatura canalizaba.
De hecho, algo de ello ya asomaba en los reportes de Ipsos. El 8% que optaba por Humala, en octubre del 2024, se encauza, en enero del 2025, en la evolución de candidatos similarmente estridentes, como Aníbal Torres y Fernando Olivera, ambos con 2%.
Otra variación es la moderada reducción de los rubros ?otros? (-2) y ?no precisa? (-3), que termina haciendo posible la aparición, con nombre y apellido, de candidatos reincidentes: César Acuña, George Forsyth, Alfredo Barnechea; o de figuras novedosas, como Carla García, del Apra.
Sobre las permanencias, debe anotarse el aparentemente sólido 12% que mantiene Keiko Fujimori. Su ubicación en la delantera puede generar tranquilidad en sus seguidores y, nuevamente, preocupación en sus estrategas, toda vez que los líderes no suelen mantenerse como tales a lo largo de toda la campaña.
La otra permanencia es la del terco 30% que manifiesta, por ahora, preferir el ?nulo/blanco?. Esta cifra suele reducirse, pero, seguramente, no más allá del 18% de las últimas dos contiendas presidenciales. Así, quedaría un 12% que podría repartirse entre las demás opciones en la cédula. Habrá que ver si, en el 2026, se repite el altísimo ausentismo del 2021 (30%).
En cuanto a la demanda, existe una alta expectativa por un líder absolutamente nuevo en política: seis de cada diez encuestados (61%) manifiestan esta preferencia. Entre los candidatos que figuran, solo el comediante Carlos Álvarez (4%) y el periodista Phillip Butters (2%) cumplen con esta característica. Podría agregarse a Carla García al grupo, a pesar de su cercanía añeja al partido aprista.
La otra parte relevante de la demanda, perfectamente alineada con la expectativa de novedad, se manifiesta en el aparente hartazgo hacia el actual liderazgo político. Esto se manifiesta en el hecho de que dos de cada tres encuestados (68%) afirman que la situación del país es peor que la de hace 12 meses, con picos en el Perú rural (78%) y el norte (75%) (IEP-La República, 26/1/2025).
Es, sin duda, muy temprano para arriesgar posibles escenarios. Pero ciertos patrones se van haciendo tangibles. Vale la pena no perderlos de vista.
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