A la selección Sub 20 no le alcanza con su reacción y cae con Argentina en Caracas
La Roja padeció el primer tiempo ante la impronta de Echeverri y Subiabre, y después batalló cuesta arriba. Descontó Rossel y el técnico Nicolás Córdova golpeó la mesa: le sacó la titularidad a Damián Pizarro. Chile enfrentará el viernes a Paraguay.
Menos de una hora con la maquinaria a tope le bastó a Argentina para voltear a Chile en Caracas, en el arranque de la fase decisiva del Sudamericano Sub 20.
La diferencia que esbozó el equipo de Diego Placente durante el primer tiempo no fue tan castigadora en el marcador como sucedió en el último amistoso en La Calera antes de viajar a Venezuela, cuando el cuadro nacional se encogió ante un rival superior en funcionamiento y en jerarquía individual (derrota 3-1).
Esta vez el inicio fue un sufrimiento para la Roja. Claudio Echeverri, la nueva joya de Manchester City, e Ian Subiabre como estandartes, más un colectivo que crece en los principios básicos del juego (paredes, pases, amagues, freno, pelota al piso), resquebrajaron el plan de partido que tenía Nicolás Córdova. Chile terminó defendiendo muy atrás, perdía los duelos y se agotó corriendo tras la circulación de pelota de los trasandinos.
Sin el balón, quedaron descolgados del trámite Juan Francisco Rossel, Emiliano Ramos, Ignacio Vásquez y Agustín Arce, mientras el sexteto restante se hundía cerca del arco de Ignacio Sáez.
La inventiva de los jugadores formados en River Plate causó estragos. Subiabre, un zurdo atrevido que tiene raíces chilenas y pasó por la Sub 17 nacional en 2022, rompió el equilibrio con un disparo cruzado tras armar un avance en la parcela de Iván Román con el "Diablito" Echeverri (35'), que antes le había apuntado al travesaño.
"A Subiabre lo tuvimos en un microciclo y jugó un par de amistosos, en ese momento Argentina no lo había visualizado, hace mucha diferencia, además que da dos años de ventaja: es de 2007, ya jugó el Mundial Sub 17, ahora podría estar en el Mundial Sub 20 y en dos años volver a jugarlo. Tiene una proyección terrible", sincera David Reyes, ayudante de Hernán Caputto.
El muchacho de Comodoro Rivadavia se sumó a la Roja recomendado por su agente Sixto Peralta, exjugador cruzado. Su vida dio un giro: hoy defiende a Argentina y lo representa Claudio Caniggia.
Ante un rival de este calibre, los errores se lloran. Chile concedió el segundo gol en una jugada miserable: un saque de costado ofensivo que buscaba a Rossel terminó en un envío largo de Echeverri que puso a correr a Agustín Ruberto contra Nicolás Suárez. El colocolino quedó expuesto y el equipo descompensado. El muchachito de River fusiló a Sáez (42').
Con sus limitaciones, Chile logró emparejar tras el descanso. El equipo tomó frescura con los ingresos de Willy Chatiliez y Javier Cárcamo, y el trámite cambió el tono: la pelota ya no era del rival y abundaron las transiciones.
El ingresado volante de Huachipato gestó el descuento cuando le robó un balón en la salida al zaguero Tobías Ramírez y cedió para Rossel, que pese a trastabillar, acertó el descuento y su quinto tanto en el certamen (61').
Damián Pizarro perdió la titularidad (tampoco empezó ante Perú, cuando el DT cambió ocho titulares por la seguidilla de juegos) y recién entró en escena los últimos 20'. Un cabezazo a las manos del meta Jeremías Martinet fue su participación más gravitante.
En definitiva, Chile tuvo un bautizo duro en la segunda fase. Maquilló la diferencia en el marcador, pero no las fisuras que exhibe ante equipos pesados.