El poder de confiar

Gonzalo Gallo G.
Confía y decide enfrentar los desafíos con esperanza, aprende del error y atrévete a andar otros caminos. Si los temores te frenan, está en ti recuperar la fe y poner distancia entre tu alma y el miedo. Sigue lo que te dice tu corazón cuando fluyes en el amor, y busca lo que cuadra con tus anhelos. Puedes abrirte camino sereno y confiado, trata a todos con amor, no con empellones. Acaso estás aferrado a lo que te quita libertad y necesitas un arduo proceso de desasimiento. Vivir bien es más fácil si tomas consciencia de que estás de paso, y que nada es permanente. Estas bien cuando nada te ata, y aprendes a amar con libertad, sin odiosas manipulaciones. Cultiva una firme confianza en Dios y en ti. El poder inmenso de la fe abre caminos. Los tiempos turbulentos, en los que te sientes inmerso, hacen que la fe pueda debilitarse. Entonces decide confiar, no desfallecer, y creer que todo es pasajero, y que todo va a mejorar. Lee el discurso "Yo tengo un sueño", de Martin Luther King en la Marcha sobre Washington de 1963. Los negros en sus protestas contra la segregación racial sufrieron muchos golpes y maltratos de la policía. King dijo: "Un día los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los dueños de esclavos se sentarán juntos a la mesa de la hermandad". Ese sueño sirvió como alternativa a la sangrienta y desalentadora realidad del presente. King no negaba el mal, él no dejaba que el desaliento tuviera la última palabra: "Me niego a aceptar la desesperación como respuesta final a las ambigüedades de la historia". Palabras sabias y confiadas de Martin Luther King al recibir el Premio Nobel en 1964: "Me niego a aceptar la idea de que el hombre no es más que desechos flotando en el río de la vida. Incapaz de influir en el desarrollo de los acontecimientos que lo rodean. Me niego a aceptar que la humanidad está trágicamente atada a la medianoche sin estrellas. Noche del racismo y la guerra. Creo que el brillante amanecer de la paz y la fraternidad se hará realidad". El gran líder negro contempló la cruda realidad de su presente y se atrevió a desafiarla. A King lo alentaba la visión de paz de la humanidad esbozada por los profetas hebreos en la Biblia. Confiaba en tiempos mejores y contaba con la ayuda divina porque no tenía poder político ni económico. Hablar de problemas no es difícil. El reto es encontrar la fuerza para tener esperanza más allá de las dudas. La desesperación nunca ha liberado a nadie. Confía y ayuda a crear un mundo más justo. Deja que confiar, perseverar y dar lo mejor abran el camino a una vida llena de amor y de luz. Anímate a servir y cultivar buenas actitudes.
Escritor y conferencista.