El canciller Omar Paganini y la ministra Azucena Arbeleche están en Europa haciendo un seguimiento al proceso de ratificación del acuerdo. Italia era uno de los países renuentes a la negociación.
Redacción El PaísEl ministro de Relaciones Exteriores
Omar Paganini mantuvo este viernes una reunión con la subsecretaria de Estado para Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia,
María Tripodi y la funcionaria le transmitió que su país ya había tomado una decisión favorable sobre el
acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, cuyas grandes líneas quedaron definidas en diciembre del año pasado en Montevideo y que apoyaría su implementación, dijeron a El País fuentes oficiales. A esa reunión vino
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
La postura de
Italia es relevante porque ese país aparecía hasta ahora como renuente al acuerdo que se negoció trabajosamente durante dos décadas. Otros países importantes de la Unión Europea como
Francia y
Polonia rechazan el entendimiento y la postura italiana se había transformado en la decisiva para determinar si el acuerdo finalmente es firmado aunque aún faltan varias instancias más para que ello ocurra.
El pasado martes Paganini y la ministra de Economía y Finanzas,
Azucena Arbeleche, comenzaron en Bruselas una gira europea para realizar un seguimiento de la marcha del proceso de ratificación del acuerdo.
Los contactos de los ministros en
Bruselas comenzaron en la noche del martes con una cena de trabajo con miembros del
Parlamento Europeo, la
Comisión Europea y el
Servicio Europeo de Acción Exterior (el organismo diplomático de la Comisión Europea y del Consejo que se encarga de las relaciones exteriores del bloque regional).
El acuerdo comenzó a negociarse en 1999. Es resistido por los
sectores agrícolas de algunos países europeos, en particular de Francia, que temen la competencia de los productos de origen agropecuario del Mercosur, por ejemplo de carne vacuna. La postura francesa es acompañada por Polonia e Irlanda. El acuerdo estuvo bloqueado mucho tiempo por la preocupación de
Francia respecto a las cláusulas ambientales ya que cuestionaba la
deforestación en la Amazonia cuando el presidente de
Brasil era
Jair Bolsonaro.
La diplomacia uruguaya también apuesta fuertemente a ingresar al Acuerdo Transpacífico para el cual está en "lista de espera".