Cinco fracciones estuvieron de acuerdo en postergar la discusión, mientras que el partido de gobierno cuestionó que el veto no se analice a la brevedad
Los jefes de las fracciones políticas acordaron una nueva fecha para votar en el plenario de la Asamblea Legislativa el eventual resello del proyecto de ley de vuelos baratos a Centroamérica y República Dominicana, vetado por el presidente de la República, Rodrigo Chaves.
De las seis bancadas legislativas, cinco estuvieron a favor de que el veto se analice el martes 11 de marzo, mientras que la vocera del partido de gobierno, Pilar Cisneros, cuestionó que la discusión no se realice a la brevedad.
Aunque el presidente legislativo, Rodrigo Arias, había inicialmente propuesto que la discusión se diera el próximo martes 6 de marzo, el jefe del Partido Liberal Progresista (PLP), Luis Diego Vargas, solicitó una semana más, para tener conversaciones y permitir que quienes tengan dudas puedan aclararlas.
Una semana atrás, las jefaturas habían acordado discutir el eventual resello el lunes pasado, pero los cuestionamientos del Partido Nueva República (PNR), así como las ausencias e incapacidades de varios congresistas, pusieron en riesgo el futuro del proyecto sobre tiquetes aéreos de bajo costo.
El Reglamento de la Asamblea establece que, cuando inicia la discusión de un veto en el plenario, la votación debe realizarse en esa misma sesión.
Cuando el presidente veta un proyecto de ley, el Congreso puede acoger su decisión, si está de acuerdo con ella, o bien, rechazar el veto y resellar el expediente. Eso significa que la Asamblea lo aprueba y envía directamente a su publicación en el diario oficial, La Gaceta, según se lo permite la Constitución Política.
Aunque originalmente el PLP tenía confianza en que existían los 38 votos necesarios para resellar el proyecto, poco a poco se dio cuenta de que algunos partidos del gobierno tenían, en sus filas, legisladores en contra del resello. En el caso de Nueva República, aunque había apoyado la iniciativa legal en sus dos votaciones, al final cambió hacia una posición más afín a Rodrigo Chaves.
Los ocho diputados oficialistas del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) está en contra del resello, siguiendo la línea dictada por Zapote. En la misma gradería están Carlos Andrés Robles y Melina Ajoy, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), representantes de Puntarenas y Guanacaste, respectivamente.
El liberacionista José Joaquín Hernández, de San Carlos, anunció igualmente que está en contra de mantener vivo el proyecto, bajo el mismo argumento de los oficialistas y los socialcristianos: que afectaría el turismo en Costa Rica.
Aunque ya el jefe del PLP había puesto los focos en Nueva República, por darle la espalda a la iniciativa, este miércoles, Fabricio Alvarado confirmó la posición negativa de su bancada.
"Lo analizamos con responsabilidad y criterio propio. Concluimos que, tal como está planteado, afectaría a nuestros pequeños emprendedores que viven del turismo interno", dijo el congresista.
En un video colgado en sus redes sociales, Alvarado adujo que no estaba ni en el saco del PLP ni en el del gobierno. "Tampoco nos preocupan ni nos interesan las rabietas de Casa Presidencial en contra de aquellos que no le siguen línea", adujo.