Inflación, empleo y estabilidad política desafían recuperación en expectativas de consumidores

La confianza de los consumidores sobre la economía chilena partió el año con señales positivas, más influenciada por los indicadores locales que por el convulsionado contexto internacional. En febrero, el Índice de Percepción de la Economía (Ipec) que elabora la consultora GfK mostró un avance desde 35,3 a 36,3 puntos, impulsado particularmente por una mejora en la percepción sobre la situación actual de la economía del país (desde 33,9 a 36,1 puntos), y la situación económica personal de cada uno de los hogares encuestados (desde 36,8 a 38,4 puntos). Todos los subindicadores que componen el Ipec aumentaron en febrero (ver infografía).
De acuerdo al reporte, parte de estos resultados podrían explicarse porque "es posible que la caída de las tasas de desocupación formal (-0,4 puntos porcentuales) y la informal (-1,1 puntos porcentuales), sumado a los reajustes del salario mínimo, impacten en el mejoramiento de la percepción sobre la economía". Agregan que un factor adicional de optimismo puede ligarse a la aprobación de la reforma de pensiones durante enero, lo que se condice con el avance de 3,7 puntos que registró el Ipec entre los mayores de 56 años.
Con todo, el incremento no fue completamente transversal. Tuvo un retroceso en mujeres (-1,4 puntos), en el tramo etario entre 18 y 35 años (-1,9 puntos) y en el grupo socioeconómico C3 (-2,5 puntos). Además de los mayores de 56 años, el Ipec tuvo un incremento proporcionalmente mayor en hombres (3,5 puntos) y el tramo socioeconómico ABC1 (3,6 puntos).
El Ipec se calcula mediante la aplicación mensual de un cuestionario estructurado a una muestra aproximada de 1.100 personas mayores de 18 años, residentes en las principales ciudades del país.
Recuperación
Con este resultado, el Ipec completó cuatro meses consecutivos al alza, desde octubre en adelante, período en el cual avanzó desde 30,8 puntos hasta los 36,3 actuales. Además, el puntaje de febrero es el más alto en los últimos tres años, desde el 37,9 que registró en enero de 2022, cuando comenzaba la apertura económica pospandemia.
La senior research consultant de GfK, Gabriela Jorquera, también plantea que el hito político del proyecto previsional pudo incidir particularmente en esta recuperación de febrero. "Desde octubre del año pasado se observa un alza sostenida en el indicador, donde mes a mes se evidencian crecimientos tendenciales de 1 a 2 puntos. Durante enero también tuvimos un buen indicador, pero el mejor resultado de febrero podría estar influenciado en parte por la aprobación de la reforma de pensiones".
Pese a la racha positiva, el Ipec también comenzó el año pasado con una tendencia al alza, que luego no pudo consolidar. Si bien 2024 mostró una mejora relevante en relación a 2023, no logró instalar el indicador por sobre la barrera de los 35 puntos, y mucho menos acercarse al terreno optimista (por sobre los 50 puntos) que se registró por última vez en julio del 2018. De acuerdo a Jorquera, la posible consolidación del Ipec en una zona menos pesimista este año, en el contexto actual, estará determinada tanto por el escenario internacional como el interno. "En el corto plazo, el control de la inflación, incremento del empleo y un escenario político y social estable, son condiciones que impactan fuertemente en la percepción sobre la economía", agrega.
Los retos
Dentro de los indicadores que permanecen más rezagados en relación con un nivel optimista, el que mide las expectativas sobre la estabilidad económica del país a largo plazo es el que aparece como más debilitado. "En un escenario más inestable, tanto a nivel nacional como internacional, el subindicador que menos se ha recuperado es el de estabilidad del país a 5 años, lo que es reflejo de un contexto de mayor incertidumbre al observado años atrás", plantea Jorquera.
Este subíndice, que escaló desde 32 a 32,8 puntos en febrero, es el más bajo de los cinco que componen el Ipec, junto con la percepción de que es un buen momento para adquirir artículos del hogar (32,7 puntos). En todo caso, se ha recuperado hasta su mejor nivel desde agosto de 2018 (33 puntos), y muy por encima de los puntos bajos marcados por el estallido en octubre de 2019 (18,7 puntos) o el escenario de inflación derivado de la crisis sanitaria, en octubre de 2022 (17,7 puntos).
En lo inmediato, la percepción sobre la inflación también ofrece un margen de mejora. La proporción de encuestados que percibió que los precios "subieron mucho" en relación con el mes anterior avanzó desde un 38% a un 39%.