Criptomonedas, entre la euforia, la regulación y la incertidumbre
Las criptomonedas generan cambios profundos en la economía y la regulación global
Las criptomonedas generan cambios profundos en la economía y la regulación global. En América, tres países muestran realidades que contrastan: Estados Unidos flexibiliza su marco regulador, Argentina lidera la adopción cripto en Latinoamérica, y El Salvador, tras haber sido pionero en hacer del bitcóin una moneda de curso legal, enfrenta un retroceso en su apuesta digital. Estados Unidos ha cambiado radicalmente su postura sobre las criptomonedas. Trump ha prometido convertir al país en un centro global de divisas digitales, dejando atrás la política de restricciones de su predecesor, Joe Biden. Su equipo ha impulsado una "reserva estratégica" de criptoactivos y ha colocado a Mark Uyeda al frente de la Comisión de Mercado y Valores (SEC), organismo que ha comenzado a revertir las regulaciones más estrictas del pasado. La flexibilización del marco legal ha permitido la creación de fondos indexados de bitcóin y ethereum, ampliando el acceso de los inversores a estos activos. Se estima que unos 53 millones de estadounidenses poseen criptomonedas, consolidando a este país como un actor clave en el sector. EN ARGENTINA Argentina se ha convertido en un referente global en el uso de criptomonedas, con más de 2,5 millones de usuarios activos mensuales y un volumen de transacciones que superó los 91.100 millones de dólares en 2024. El crecimiento del sector ha sido impulsado por la necesidad de los ciudadanos de resguardar sus ahorros ante la inflación y las restricciones cambiarias. Sin embargo, el Gobierno de Javier Milei ha mostrado poco interés en fortalecer el ecosistema cripto local, a pesar de que importantes empresas del sector tienen raíces argentinas, como Open Zeppelin, la mayor auditora de criptomonedas a nivel global. En términos de regulación, Argentina implementó en 2024 un marco normativo que obliga a los proveedores de servicios cripto a registrarse para operar, con el objetivo de prevenir fraudes y dar mayor seguridad a los inversores. El propio presidente Milei está envuelto en una polémica relacionada con la criptomoneda $LIBRA. El pasado 14 de febrero, el gobernante la promovió a través de sus redes sociales, presentándola como un proyecto destinado a impulsar la financiación de pequeñas empresas en el país. Su respaldo provocó un rápido aumento en el valor de $LIBRA, que alcanzó una capitalización de mercado de 4.000 millones de dólares. Sin embargo, poco después, su cotización se desplomó, ocasionando pérdidas a inversionistas. EL SALVADOR El país centroamericano hizo historia en 2021 al convertirse en el primer país del mundo en adoptar el bitcóin como moneda de curso legal. Pero la apuesta del presidente Nayib Bukele no tuvo el impacto esperado. A pesar de las exenciones fiscales y la inversión de más de 300 millones de dólares en infraestructura criptográfica, el uso del bitcóin entre la población ha disminuido drásticamente. Encuestas recientes indican que en 2024, el 91,8 % de los salvadoreños no utiliza la criptomoneda, y la reforma de la Ley Bitcóin ha eliminado su estatus de moneda de curso legal. Esta modificación fue una condición impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar un préstamo de 1.400 millones de dólares. El futuro del ecosistema cripto salvadoreño es incierto.