Baja de impuestos aumentaría el empleo, sin afectar salarios

Para el caso de Colombia, explican que permitió que los trabajadores se beneficiaran del aumento del empleo sin perder poder adquisitivo. "Los resultados muestran que los cambios en los impuestos sobre la nómina son una herramienta de política efectiva para generar empleo en el sector formal cuando el mercado laboral tiene rigideces que impiden que los impuestos se trasladen a los salarios".
Siempre que se habla de impuestos y caminos de reactivación económica, uno de los debates se centra en establecer si medidas como bajar impuestos a las empresas tiene efectos positivos en la generación de empleo, pues es una medida frente a la que el Gobierno es reacio, aunque académicos sugieren que puede llegar a ser beneficiosa. En diversas ocasiones se ha manifestado que sacrificar los porcentajes de gravámenes podría traducirse en recursos que entran a la Nación de otra forma, como los impuestos de consumo. No obstante, ideas como esta despiertan amores y odios entre los economistas, quienes la defienden o sostienen que no se puede jugar con la estabilidad fiscal de las naciones. Un informe del Banco de la República revisó qué tan bueno sería bajar los impuestos como estrategia de generación de empleo y encontraron que sí hay efectos positivos que beneficiarían a los más jóvenes. El informe ‘Respuestas de la Demanda Laboral a los Impuestos a la Nómina en una Economía con Rigidez Salarial: Evidencia de Colombia’, realizado por Óscar Becerra y Leonardo Fabio Morales, analiza el efecto de los impuestos a la nómina en la demanda laboral en el sector formal en presencia de rigidez salarial. "En particular, estudiamos el impacto de una reducción de los impuestos a la nómina en la creación de empleos formales en Colombia, donde alrededor del 40% de los trabajadores del sector formal ganan el salario mínimo. Utilizando una reforma que otorgó créditos fiscales a las empresas que contratan trabajadores menores de 28 años, obtenemos estimaciones del efecto de los impuestos a la nómina sobre el empleo y los salarios en el sector formal", explicaron. Los investigadores se centraron en la Ley del Primer Empleo, que permitió a las empresas reducir en 11 puntos porcentuales los impuestos sobre la nómina al contratar a trabajadores menores de 28 años. "El beneficio fiscal se aplicó a nuevas contrataciones y estuvo condicionado a un aumento en la nómina total. A través de una estrategia de diferencias en diferencias, los investigadores compararon los efectos de la ley sobre los trabajadores menores de 28 años con los mayores, antes y después de la implementación de la política en 2011", dijeron. Según sus argumentos, la intención es mostrar que la incidencia del impuesto a la nómina es soportada por los empleadores del sector formal y que una reducción en los impuestos a la nómina aumentó el empleo en el sector formal y no afectó los salarios. Así mismo, recuperaron una estimación de la elasticidad de la demanda laboral en el sector formal entre -0,53% y -0,87%. "Para investigar los efectos de los impuestos sobre la nómina en el mercado laboral del sector formal, utilizamos datos de dos fuentes diferentes: la encuesta oficial de hogares de Colombia (Gran Encuesta Integrada de Hogares, GEIH) y los registros administrativos del Sistema de Seguridad Social (PILA)", explicaron en su metodología. Contaron que "en ambos casos, usamos los datos para realizar un análisis por cohortes y evaluar si los grupos de trabajadores que podrían haber sido beneficiarios de la política mostraron un mejor desempeño en términos de resultados en el mercado laboral". Ahora bien, con esto sobre la mesa, relataron que los resultados mostraron un aumento significativo en el empleo formal, especialmente en las cohortes de trabajadores jóvenes, ya que según los datos, el empleo en este grupo subió 7,6%, mientras que, según los registros administrativos, la cifra fue aún mayor, con un aumento del 12,8% en la demanda laboral. Y como ya se esbozó, profundizaron en que la incidencia de los impuestos sobre la nómina recae principalmente en los empleadores, situación que calificaron como relevante en economías con rigideces salariales, como la colombiana. "En un contexto en el que los salarios no pueden ajustarse fácilmente, los empleadores absorben los costos adicionales impuestos por el gobierno. Esto contrasta con economías donde los salarios son más flexibles, y los impuestos sobre la nómina se trasladan en gran medida a los trabajadores a través de recortes salariales", sentenciaron.