Entre las fallas logísticas y las operativas, el censo económico sigue retrasado

Más de seis meses han pasado desde que el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) comenzó las operaciones del Censo Económico Nacional Urbano (Cenu) 2025, una de las apuestas más importantes del Gobierno Nacional para conocer cómo está el aparato productivo y comercial del país. Y, pese a los esfuerzos de las directivas y funcionarios de la entidad, el proceso no avanza como debiera. Si bien hace más de 30 años no se realiza una tarea de esta envergadura en el país y, precisamente, ahí radica su importancia, desde su lanzamiento, tal y como lo ha revelado Portafolio, las operaciones comenzaron sin estar listas. Y, a ctualmente, no ha cumplido con los plazos establecidos por sus responsables y la falta de planeación ha derivado en sobrecarga laboral para los funcionarios de diversas regionales. Plazos incumplidos Documentos en poder de este medio dan cuenta de que la entidad estadística sigue actualmente en la operación de barrido y recolección de información, pese a que, según lo establecido en el marco metodológico que rige este trabajo, dicho proceso debió acabar en diciembre del año pasado, acumulando en ese aspecto más de dos meses de retraso. Con corte al 25 de febrero, de las 2,7 millones de unidades económicas que se plantearon consultar, apenas van 2,5 millones, logrando un cumplimiento del 92%. Así mismo, visto desde otro indicador, de las 528.000 manzanas que tienen proyectado revisar, sólo se ha llegado a las 508.000, lo cual se traduce en un cumplimiento del 96%. En este punto vale resaltar que la mayoría de regionales en las que la autoridad estadística dividió el proceso para los trabajos de barrido o recolección de datos, la gran mayoría lleva un cumplimiento superior al 90%, a excepción de la territorial noroccidente, que agrupa principalmente a poblaciones del departamento de Antioquia y Chocó. En este caso en particular, para el caso de la cobertura de manzanas van en un 87,1%; es decir, que de las 42.000 que deben revisar, van en poco más de 36.700. Entre tanto, para el caso de las rutas que deben cumplir, el porcentaje de avance es del 77,5%. Fuentes consultadas por este medio, revelaron que incluso se tuvo que recaudar información en el mes de diciembre. Respecto a esto último, vale la pena destacar que si bien el marco metodológico establece que la recolección de información se daría durante todo el 2024, permitiendo que esto se realice, expertos en estadística que hablaron con Portafolio señalaron que esta práctica es mejor evitarla, dado que los trabajos de encuestas y consultas es mejor realizarlos en fechas que no sean pico estacional, para garantizar la pureza de la muestra. También explicaron que esto no es algo menor, dado que, dicho por el mismo Dane, este trabajo entregará un panorama integral de las unidades económicas en las áreas urbanas de Colombia y permitirá planificar la hoja de ruta económica para los próximos 10 años, razón por la cual es necesario que la información no pueda ser puesta en duda técnica. ¿Qué está pasando? Con el fin de conocer por qué se están dando estas demoras, Portafolio habló con varios funcionarios de la entidad que han trabajado en el Censo Económico, en diversas regionales, y desde allí se supo que, en general, han sido tres las problemáticas que han dificultado el avance de esta operación. La primera tiene que ver con las fallas tecnológicas en los aplicativos para recolección de datos. Las otras dos son los problemas en la logística y transporte, así como la falta de planeación que ha generado una precarización laboral en el desarrollo de sus funciones. Respecto al primer punto, contaron que los aplicativos diseñados para las encuestas complementarias del Cenu no funcionaron adecuadamente, lo que obligó a los funcionarios a recolectar información en formatos PDF. Así mismo, que el sistema de acceso a los aplicativos dependía de un token proporcionado por una empresa externa, pero estos nunca llegaban a tiempo, afectando el proceso de recolección de datos. Aunque para solucionar la falta de visibilidad en la plataforma, se implementaron seguimientos manuales a través de Excel, advierten que esto generó una sobrecarga de trabajo y dificultades en la supervisión de contratistas. Otro de los elementos que advirtieron que no ha funcionado correctamente es la contratación del transporte, ya que dicho proceso estuvo limitado por un modelo que no permitió ajustes a las necesidades reales del censo, especialmente en la movilidad entre municipios, lo cual dificultó las labores en territorios apartados. Para solucionar este impasse, el Dane recurrió a varias soluciones, comenzando por el uso de comisiones para que los contratistas gestionaran el transporte, pero los costos elevados (especialmente en transporte fluvial) generaron riesgos financieros. También se habló de modificaciones contractuales, que implicaban cambios en cerca 2.000 contratos, sólo en ciertas regiones, lo que era inviable por el nivel de supervisión requerido. Así mismo, se implementaron órdenes de desplazamiento específicas como solución final, pero la falta de flexibilidad en la contratación derivó en un riesgo de sobrecostos, insatisfacción de los usuarios y dificultades para el desarrollo del censo. Millonarias comisiones Para los funcionarios que hablaron con este medio, tal y como se contó en junio del año pasado, el Censo Económico 2025 no fue bien planificado y arrancó sin estar listo, lo cual ha generado que se hagan contrataciones adicionales para completar el barrido de información. En este sentido, advierten que la falta de una licitación oportuna llevó a que funcionarios asumieran cargas de trabajo excesivas y tuvieran que dar respuesta por pagos pendientes a trabajadores, cuando no era su función. Portafolio tuvo acceso a documentos que demuestran que una de las soluciones para superar los problemas de transporte y logística, fue entregar a funcionarios de esa misma entidad, millonarios recursos para que en terreno gestionaran el pago de los transportes fluvial y aéreo en áreas no municipalizadas. Prueba de esto es una comisión, llevada a cabo entre finales de noviembre y comienzos de diciembre, donde a una sola persona que fue enviada al departamento del Amazonas, se le dieron más de 100 millones de pesos para un trabajo que se realizó en 20 días. La justificación de este pago se relaciona como "gastos de transporte multimodal que se requiera para transporte aéreo y fluvial para el operativo de campo en la ruta programada", ya fuese en "avioneta tipo" o "lancha a motor". Un caso similar se dio con una comisión para el departamento del Vaupés, que duró 15 días, y a la persona a cargo se le entregaron $85,7 millones, bajo la misma justificación de gasto. En ambas situaciones, los dineros se consignaron a cuentas personales de los dos funcionarios (de nivel especializado y profesional), enviados a estas regiones. Expertos en temas contractuales, señalaron que este tipo de medidas son un riesgo para los recursos del Estado, ya que el control de la plata es menor y se presta para sobrecostos o pagos a los que no se les puede hacer mayor seguimiento, con el fin de evitar que no terminen en un detrimento patrimonial o corrupción. ¿Qué dice el Dane? Con el fin de conocer su percepción respecto a estas alertas, Portafolio consultó al Dane, donde en primer lugar confirmaron que no ha terminado la fase de recolección de información, pese a que el marco metodológico establece que debió llegar a su final en 2024. "Según cifras preliminares de barrido con corte al 22 de enero y publicadas en el portal web del Dane, se han visitado más de 500 mil manzanas en todo el país y se han recopilado datos de más de 2,3 millones de unidades económicas con actividad económica visible en las áreas urbanas", indicaron. De igual forma, resaltaron que esta cifra preliminar de unidades económicas caracterizadas hasta el momento, 1.804.849 corresponden a establecimientos (fijos o semifijos), 329.795 a viviendas con actividad económica visible, 199.865 a vendedores de calle y 18.366 a edificaciones en obra. También dijeron que la fase de recolección terminará el 31 de marzo. "Por sectores, el 54,8 % corresponde a compra y venta de productos (comercio) y el 31,6 % a servicios, siendo las actividades económicas con mayor peso. El resto se dividen en mantenimiento y reparación (7,3%); fabricación, elaboración o transformación de productos manufacturados (6,1 %); transporte (0,1 %); y construcción (0,2 %)", acotaron. En lo que concierne al aplicativo de análisis de datos, junto con el módulo de recolección de información, manifestaron que se desarrolló en 2024 y estarán hasta el final del operativo que se tiene previsto para finales del mes en curso. "Todos nuestros procesos de recolección de información responden a los más altos estándares de calidad y cumplen con todos los lineamientos internacionales de la producción estadística. Este Censo Económico se desarrolló haciendo uso de toda la arquitectura tecnológica implementada tanto en Sistemas de Información como en Infraestructura Tecnológica para soportar los operativos, tanto en la modalidad de autodiligenciamiento web como la modalidad de barrido (haciendo uso de los Dispositivos Móviles de Captura - DMC), explicaron. Por último, reconocieron que hay atrasos en el pago de algunos contratistas relacionados con el proceso y que "hemos venido trabajando para cumplir con los pagos de cada uno de los colaboradores". "Entendemos las circunstancias que esto ha ocasionado para muchos colaboradores del Dane y nuestro compromiso es cumplir a la mayor brevedad posible. Por esta razón, garantizamos que cada día estamos obligando las cuentas pendientes desde cada dirección territorial", indicaron. Respecto al contrato y la operación de transporte logístico, explicaron en el Dane que para la logística del Censo Económico Urbano 2024, suscribió un contrato interadministrativo con Servicios Postales Nacionales S.A.S. el 22 de agosto de 2024, que cubre el transporte y distribución de materiales censales, así como la logística inversa del Registro Multidimensional Wayuu (RMW). También resaltan que dado el alcance del operativo y la dificultad de acceso a ciertas zonas, se implementó un esquema de transporte multimodal, que incluyó avionetas, chalupas y equinos y reiteraron que tanto el contrato de transporte terrestre como el de logística de materiales cumplieron con las normas de contratación estatal y los requisitos técnicos del servicio público de transporte especial, garantizando el cumplimiento de la ley.