Se estrena en cines, "Mickey 17", la nueva película del surcoreano Bong Joon-Ho, quien hizo historia en los Oscar hace siete años; ahora va por una comedia satírica en ambiente de ciencia ficción
No es cuestión de ponerse en los zapatos de uno de los grandes maestros del cine contemporáneo, pero, con el debido respeto, no debe haber sido fácil para
Bong Joon-Ho concebir un proyecto que siguiera al terremoto que representó
Parásitos, la película que le otorgó la gloria del Oscar y otros reconocimientos.
Es pura especulación, pero tampoco importa demasiado.
Mickey 17, su nuevo proyecto, no se parece en nada a
Parásitos (más allá del trasfondo político que caracteriza su cine reciente) y es parte del eclecticismo que ha marcado toda su carrera. Se sitúa más cerca de sus exploraciones de género, como las de sus dos anteriores películas en inglés.
Su filmografía abarca el thriller (Memorias de un asesinato, su primer clásico de 2002), el terror (
The Host, la película de culto de 2008 que lo hizo conocido mundialmente), el drama (Mother), la ciencia ficción con crítica política (Snowpiercer, su primera película en inglés, protagonizada por Tilda Swinton en 2010) y la aventura ecologista para Netflix (Okja, de 2017). Parásitos era otra cosa.
Mickey 17 está más cerca de la aventura que del realismo social de su mayor éxito. Se trata de una película de ciencia ficción basada en la novela
Mickey 7 de Edward Ashton; Bong fue por diez más.
Robert Pattinson interpreta a Mickey Barnes, un "descartable", es decir, un conejillo de indias en una misión de pioneros espaciales rumbo a Niflheim, un planeta helado en una galaxia muy, muy lejana.
Al frente de la expedición está Kenneth Marshall, un político venal cuyo estilo recuerda a Donald Trump y con seguidores de gorra de béisbol roja, evocando la de "MAGA".
Mark Ruffalo compone con sátira exagerada a un personaje que podría representar a Elon Musk o a cualquier tecnócrata de turno. En la misma línea, Toni Collette interpreta a la mujer detrás del poder, formando junto a Marshall una pareja malvadamente torpe.
Mickey no leyó la letra chica (y, seamos honestos, ¿quién lo hace?). No sabía que los experimentos consistían en matarlo repetidamente (después de exponerlo a radiación, virus y todo lo que el sadismo permitiera) y revivirlo mediante una impresora 3D. La película comienza con la versión 17 de Mickey, cuya tasa personal de mortalidad solo se compara con la de
Tom Cruise en
Al filo del mañana.
https://www.youtube.com/watch?v=YSxkz7VaaCALa exageración de la premisa y la trama se complejiza cuando, por esas cosas que suceden cuando la ciencia cae en manos de villanos, terminan conviviendo la versión 17 y la 18 de Mickey. Este es el centro de la historia, donde también aparecen los habitantes de Niflheim, unas criaturas peludas que los humanos perciben como enemigos. Bong demuestra una absoluta ausencia de miedo al disparate.
Mickey 17 es una comedia satírica que, como en toda su filmografía, destaca por el cuidado visual. El director cuenta con la fotografía del iraní Darius Khondji (con quien trabajó en Okja) y el diseño de producción de Fiona Crombie (nominada al Oscar por La favorita de Yorgos Lanthimos, un cineasta con quien Bong comparte cierta desmesura y tendencia a la comedia crítica). El escenario es amablemente claustrofóbico, si se permite el oxímoron.
La sátira apunta al estado actual del mundo y al aparente derrumbe moral de la sociedad contemporánea. Gobernantes ineptos, explotación laboral y un sistema de castas conforman un universo que Bong ya había explorado en
Snowpiercer, su película sobre un tren que transporta a los últimos sobrevivientes de la humanidad a través de una era glacial. En ella, los pasajeros están divididos en vagones que representan estratos sociales, y los obreros del vagón de cola intentan llegar a la locomotora en una revuelta liderada por Chris Evans. Sin embargo,
Mickey 17 parece inclinarse hacia un optimismo de final feliz. Aquella era más salvaje y tenía mejores escenas de acción.
Pattinson ya había incursionado en la ciencia ficción espacial con
High Life de Claire Denis, una película que utilizaba el encierro como metáfora de problemas terrenales de manera más concreta que
Mickey 17. En ambas, todo recae sobre él. Es uno de los actores más arriesgados a la hora de elegir papeles y proyectos. Aquí, trabaja desde lo corporal y lo gestual para diferenciar a sus dos personajes. Su expresión somnolienta como
Mickey 17 es magistral y encaja perfectamente con la comedia exagerada de la película.
El problema es que la ambición se transforma en confusión, y la película no termina de encontrar el tono adecuado entre tantas ideas, algunas de ellas un tanto obvias. Pero eso también es parte del cine de Bong. Sigue siendo un maestro en la creación de espectáculos visuales, aunque no siempre logre clarificar sus ideas. El chiste, tan bien contado visualmente, no termina de funcionar del todo.
Mickey 17 [* * * ]Corea del Sur / Estados Unidos, 2025. Dirección y guion: Bong Joon Ho, basado en la novela "Mickey7" de Edward Ashton. Fotografía: Darius Khondji. Editor: Yang Jinmo. Música: Jung Jaeil. Con: Robert Pattinson, Naomi Ackie, Steven Yeun, Toni Collette, Mark Ruffalo, Anamaria Vartolomei. Duración: 137 minutos. Estreno: 6 de marzo, en cines. 
El País, Uruguay
6 de marzo de 2025
