Ser una caricatura está de moda
Son políticos con el rostro lleno de bótox, bronceado exagerado y cejas de duende
Son políticos con el rostro lleno de bótox, bronceado exagerado y cejas de duende. Los hombres que llevan orgullosamente este look representan la nueva estética trumpista, esa que alguien bautizó como el "rostro Mar-a-Lago" haciendo referencia al refugio que tiene en Palm Beach el presidente de los Estados Unidos.
Los hombres de Donald Trump, estos nuevos rostros del poder, obedecen a una estética homogeneizada y uniformada. "La polarización nos lleva a vivir en burbujas en las que hay un factor de tribu marcado, que hace que si los líderes se hacen cosas artificiales, su alrededor también lo haga, porque solo ve apersonas como ellos", explica el periodista de modas Joan Callarissa.
Atrás quedaron el expresidente Biden y su estética "demure" o recatada. Hoy hace su entrada un grupo de sujetos de rellenos faciales, peluquín y piel anaranjada que son, en sí mismos, su propia caricatura. Es su manera de neutralizar las burlas; doblando la apuesta y mostrándose más ridículos que cualquier broma.•
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¿Y las mujeres? Marita Alonso, del diario El País, las describe con sus melenas leoninas, "extensiones de pestañas infinitas, siluetas esbeltas, el bronceado de quien vive de vacaciones y vestidos hiperceñidos de The Chiara Boni La Petite Robe". Pertenecer tiene sus privilegios, pero también su costo.ß