Landerretche: "En sectores empresariales había un cierto embelesamiento con Trump"

A Óscar Landerretche no le sorprende la arremetida "mercantilista" de Donald Trump, como llama a la fijación de aranceles de un 25% a las importaciones de México y Canadá y un 10% adicional a China (ya había aumentado 10% en febrero), que anunció esta semana el Presidente de Estados Unidos. Junto a eso, en los próximos meses revisará la aplicación de nuevas tarifas al acero, aluminio, cobre, autos, chips y productos agropecuarios. Y aunque luego informó postergaciones de algunas alzas, igualmente desencadenó un ambiente global de incertidumbre.
"Trump es una figura muy rara, porque este personaje es de la farándula, que en el fondo se metía en política, y en los años 80 ya era famoso por ser antiinmigración y anticomercio. Nadie podría declararse sorprendido y yo, ciertamente, no lo estoy", asevera el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile.
Sí admite sorpresa por el anuncio de esas medidas a tan poco tiempo de asumir su segundo mandato, y el apoyo que concitaba el mandatario en el empresariado. "Algo bien extraño pasaba con la candidatura de Trump. En los sectores empresariales, incluso en el chileno, había un cierto embelesamiento con Trump, básicamente por rebajas tributarias que esperaban. Y pasó algo parecido con Milei. Bolsonaro fue otro que les encantaba. Pero recomendaría a la gente cuando hace análisis, dentro de los negocios, que cuando mira a los políticos, una cosa bien importante es, como dirían los gringos, take at their word . O sea, lo que te están diciendo, usualmente, es lo que quieren hacer. Ahora, capaz que la realidad después los fuerza a hacer otra cosa, como le pasó a Boric o a muchos presidentes, al mismo Trump en el primer período. Pero ellos te están diciendo lo que quieren hacer y te lo están gritando a la cara. Sin anestesia".
-Y esa especie de "enamoramiento empresarial" ¿responde a que son proempresas, proinversión? ¿O hay algo más?
"Sí, y está bien, pero uno tiene que establecer un cierto estándar. Un comportamiento ético e intelectual a los respaldos políticos, independientemente de lo que te convenga. Algo te puede convenir, pero el paquete viene con todo. Puede que te convengan las rebajas tributarias de Trump, la reducción del gasto fiscal, pero viene el proteccionismo o mercantilismo, como lo llamo más bien, vienen las restricciones a la libertad de prensa, el pololeo con dictaduras fascistoides de todo tipo, el abandono de las democracias liberales, todo eso viene en el paquete.
Y no sé por qué están tan embelesados con estos personajes populistas que en realidad no creen en la democracia liberal, no creen en la sociedad libre y abierta, sino que simplemente creen que son políticas de reducción del gasto y de reducción de impuestos, que les conviene a ciertos sectores. Me parece muy mal darles apoyo a esas personas".
-¿Sienta un precedente para el futuro proceso eleccionario en Chile?
"Si la derecha fuera capaz de ordenarse en torno a un proyecto político razonable, a una derecha liberal clásica, estilo Democracia Cristiana alemana, ganaría como por 60%, con mayoría parlamentaria y todo lo demás, pero como andan pololeando con Milei, Bukele y Trump, posiblemente debiliten esa posibilidad.
Me parece muy interesante esa relación entre este embelesamiento del empresariado chileno con estas visiones muy radicales e infantiles. Y ojo, Chile no está en crisis, es un país que está estancado en la mediocridad, que es diferente. Y no es el mismo problema que tienen Argentina ni El Salvador; entonces, creer que uno puede hacer un copy paste caricaturesco de otros países me parece ridículo. Fue el error que también cometió la izquierda en Chile".
-¿Hoy están en jaque el libre comercio y la globalización?
"Está por verse, porque estamos en un escenario de gran incertidumbre. Trump sí es un mercantilista. Cree en el imperio norteamericano, que la gente tiene que pagar por participar de ese país, que hay adversarios que se llaman China, tampoco le gusta mucho Europa. Pero creo que la realidad también lo puede limitar en lo que realmente quiere".
-¿Podría echar pie atrás?
"Parte de la suspensión de las alzas de aranceles tiene que ver con presiones internas, no con una estrategia, tiene que ver con que el anuncio de aranceles a Canadá, todas las empresas constructoras que importan madera, dicen, 'oye, yo te aporté a la campaña, te financiamos y financié a tu congresista'. En la medida en que sus políticas perjudican al sector empresarial gringo y a su votante base, que es el trabajador, blanco, obrero, clase media, gringo, que dice 'se me está encareciendo todo', él va a reaccionar. No estoy diciendo que van a predominar estas voces que lo frenen, estoy diciendo que existen".
-¿Y con China podría retractarse?
"Yo creo que va a predominar una postura proteccionista hacia China".
-¿Chile debería estar preocupado más por el efecto en China, que es su primer socio comercial, por sobre otros mercados?
"Así es, por la vía de China somos un país bien afectado. Le vendemos queso o vino a Europa, pero por Dios que le vendemos a China. También va a afectar a Europa, y una contracción del comercio global para un país como el nuestro que vive del comercio y es abierto al comercio, es muy problemático".
-¿Y en su relación con Estados Unidos?
"Chile no es un país con un superávit comercial con Estados Unidos. Un mercantilista como Trump, lo que realmente odia es tener un déficit comercial con otro país. Y Chile es un país que tiene un balance o déficit con Estados Unidos. Básicamente le exporta a China y le compra al resto del mundo. En términos netos, nosotros somos compradores de Estados Unidos. No hay muchas razones para meternos en el baile y, además, algunas de nuestras exportaciones a Estados Unidos no compiten tanto con los gringos. La fruta es de contratemporada".
-¿Y si se aplican gravámenes al cobre, acero o a los envíos forestales?
"Chile tiene un insumo que es concentrado de cobre, que los gringos no tienen, o tienen muy poquito. No tiene sentido. Trump podría colocarle aranceles al cobre refinado, y ahí nos podría fregar una parte del negocio. Pero el concentrado de cobre lo veo muy difícil. Sí hay ciertos sectores que están expuestos a Estados Unidos, como los salmones, uno de los más exitosos del último tiempo en nuestra economía, efectivamente es muy gringocentrista el mercado central de los salmones en Miami".
Crecimiento: "Nos vamos a ver afectados"
-¿Está en riesgo el crecimiento de Chile para este año, estimado en sobre 2%?
"Sí. Le va a pegar una desacelerada a China y ahí claramente nos va a arrastrar".
-¿Podríamos no crecer?
"No veo que esto sea un escenario de crisis, de colapso, sino más bien de desaceleración. Nos vamos a ver afectados por la caída en el crecimiento de los países involucrados en las guerras comerciales. Las estimaciones que existen sobre el efecto que podría tener sobre las economías mexicana y canadiense el alza de los aranceles, es gigantesco, caen inmediatamente en recesión. Y a China le va a pegar una desacelerada importante".
-¿Esta guerra comercial es la principal amenaza que tiene nuestra economía?
"Absolutamente, pero reitero, el mecanismo de transmisión central es chino".
Chile "siempre ha sido como un chico choro"
-¿Qué estrategia debería seguir Chile? ¿No depender tanto de China?
"Es que la concentración de nuestras exportaciones en China no fue por diseño, fue porque China creció. La estructura exportadora de Chile es bastante diversificada. En los años 60 o 70, la exportación chilena era puro Estados Unidos y un poquito Argentina. Sí soy partidario de que tengamos una política y una diplomacia comercial un poco más asertiva. Establecimos relaciones con China por una mirada estratégica del presidente Frei (Montalva) y luego con los años fuimos el primer país en establecer un tratado de libre comercio (TLC). Hubo una visión estratégica".
-¿Hoy falta esa mirada estratégica para abrir nuevos mercados?
"Cuando uno habla de abrir nuevos mercados, de la India, de Indonesia, de Vietnam, de los emergentes africanos que van a ser gigantescos, como Nigeria, Sudáfrica, Etiopía, tienes que trabajar para entrar. Tienes que mandar gente para allá, abrir becas para que vengan a estudiar en nuestras escuelas de negocio, como lo hacen los chinos, los ingleses, los franceses. Gastar plata en giras de empresarios chilenos y, por ejemplo, hacer un Chile Day en Delhi (India). Ese trabajo no rinde altiro, es a largo plazo, pero tienes que hacer la pega".
-¿Hay que acelerar ese trabajo?
"Nos dormimos en los laureles de los TLC y hemos hecho muy poco para penetrar otros lugares que son difíciles. En este mundo en que están los gringos haciendo tonteras, es más importante que nunca que nos diversifiquemos. Eso requiere una diplomacia económica. Sinceramente, creo que uno de los puestos estratégicos durante los próximos gobiernos que vengan, del color que sea, es la Cancillería y particularmente la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales. Un lugar clave al que le subiría el pelo, con una autoridad como el subsecretario del Interior, con ese rango, con ese seniority . Con conocimiento internacional, una persona que sepa idiomas, que fue empresario, que vivió en, no sé, Rusia. Tiene que ser de otro calibre, porque necesitamos anticiparnos".
-¿En eso último qué tan al debe estamos?
"Lo que está pasando con Trump no es solo de él. Hace años ya se insinuaba esta cosa medio mercantilista, imperial. En Chile hemos tenido básicamente tres incidentes chino-gringos: el tema del cable submarino con Australia, los pasaportes y un poquito del litio tuvimos. Eso demuestra que no es solo Trump. Y Europa está girándose a la derecha, es inminente el giro en Francia e Inglaterra, y es posible que estemos enfrentando un mundo más del estilo Trump y, por lo tanto, necesitamos una estrategia".
-¿Qué camino hay que tomar?
"Chile debiera apostar a una cosa clásica de su diplomacia. Siempre ha sido como un chico choro. Chile fue fundador de Naciones Unidas, de la OEA, y debe apostar a reforzar y a proteger dentro de lo que se pueda las instituciones multilaterales que establecen reglas que limitan a estos aspirantes a tirano que están siendo electos en distintas partes".
-Pero Chile tiene un peso relativo pequeño en el concierto mundial.
"Los países emergentes eran los subdesarrollados, pero que fueron ganadores durante el proceso de expansión de la globalización capitalista de los años 90 y principios del siglo. Son Chile, Turquía, Vietnam, Indonesia, todos dependen del comercio internacional. Y esos países se pueden articular para intentar defender un sistema de reglas de comercio. Chile debería colaborar ahí. No digo liderar".
-Y respecto de las relaciones con China y Estados Unidos, ¿Chile debería ser neutral?
"La doctrina chilena debe ser de neutralidad estratégica comercial. No somos parte de ningún bloque, queremos comerciar con todo el mundo, queremos un sistema de reglas, 'usted viene para acá, le vamos a dar el trato, no vamos a discriminar a nadie'. Y debiéramos tratar que nuestras relaciones diplomáticas con Estados Unidos y China conduzcan a que sobrevivamos este período como un Estado neutral. Tienes que ir y conversar con Estados Unidos, con los chinos, con todos. Y hay que hacer la pega intelectual y estratégica de pensar en distintos escenarios, porque algunas señales que está dando Estados Unidos son bien preocupantes".
" Nos dormimos en los laureles de los TLC y hemos hecho muy poco para penetrar otros lugares que son difíciles. En este mundo en que están los gringos haciendo tonteras, es más importante que nunca que nos diversifiquemos".
Candidatura de Tohá: "Lo más probable es que vote por ella"-Usted es militante PS. ¿Qué le parece la candidatura de Carolina Tohá?
"Es una persona, una amiga mía, que yo creo que tiene todas las capacidades para ser Presidente de Chile. Y le deseo lo mejor, y lo más probable es que vote por ella".
-Pero aún su partido no define si lleva candidato propio o apoya a Tohá.
"No sé qué va a pasar ahí, creo que lo más probable es que va a decantar en una candidatura de Tohá y ella va a tener mi apoyo".
-¿Va a participar de esa candidatura, si lo invita a sumarse a su equipo?
"En este momento estoy privilegiando una vida académica (...). ¿La pregunta es si yo quiero participar de este ciclo político? Mi respuesta es no, no quiero participar del Festival de Viña, creo que la política se ha convertido en eso, es un tipo de política farandulera, frívola, que a mí no me acomoda. No estoy diciendo que sea buena o mala, pero a mí no me acomoda, no estoy disponible para eso ya".
-Tohá no es la candidata del oficialismo. ¿Si no gana la primaria?
"Ahí veremos, porque mi voto no es así de automático, no doy un cheque en blanco".