Agustina tiene 22 años y sufrió una fractura de clavícula hace más de un año tras chocar en moto. Luego, según su relato, le negaron una operación en el INOT y perdió movilidad en el brazo afectado.
Agustina tiene 22 años y una placa de contención de la clavícula expuesta. Se la colocaron tras un siniestro de tránsito en moto hace más de un año y no logra conseguir atención médica para que se la retiren. Su situación la dio a conocer días atrás el
youtuber argentino Joaquín Santos, quien habló con ella durante una recorrida por el barrio
Malvín Norte (Montevideo).
"Necesito operarme, sacarme esto", dijo Agustina sobre el minuto 08.40 del
video titulado "Niños piraña". Mientras, se ve un primer plano de la placa expuesta, parte adentro de la piel y otra al descubierto, con piel de diferente color alrededor.
El youtuber le preguntó si no contó con los recursos necesarios para realizarse la intervención, a lo que la joven respondió: "Cuando fui el médico, ya me dio la baja. (Fue) en el
INOT".
El INOT es el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología de Uruguay y funciona bajo el paraguas de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (
ASSE). La atención médica integral en el prestador estatal es gratuita, incluso los tratamientos y medicamentos, a los que suele acceder la población más vulnerable.
A mediados de enero de 2024, Agustina circulaba en moto cuando chocó contra un muro y se fracturó la clavícula. Primero la derivaron de urgencia al
Hospital Pasteur, después la operaron en el
Hospital Maciel y luego le agendaron curaciones en el INOT. Allí fue que le dijeron que se tenía que operar de nuevo.
La última intervención quirúrgica siempre según su versión le dijeron que se la realizarían en Semana de Turismo de 2024, pero tanto la joven como su madre, Nancy, aseguraron a El País que "nunca" les avisaron la fecha exacta a la que debían acudir al centro de salud.
"Nunca me avisaron que tenía la operación coordinada", remarcó Agustina, quien reconoce que se presentó en el INOT recién pasada la Semana de Turismo, pues suponía que durante esos días el centro iba a estar cerrado. Allí, según ella, le dijeron: "Tenías la operación para tal día y el médico te dio de baja de ASSE".
"Ellos me plantearon que me iban a operar, pero nunca me dijeron exactamente qué día, ni a qué hora. Nada. Tampoco me dieron un papel que dijera que me iban a operar", insistió, indignada.
En ese momento, recordó, les dijo a los funcionarios que necesitaba una solución, porque "la chapa", como llama a la placa que le colocaron en la clavícula, le generaba molestias.
Según advierte, su cuerpo "rechazó" este dispositivo desde un primer momento. Y sostiene un día después de que le dieran el alta se le abrió la herida que ya "estaba al rojo vivo".
La madre contó que después de la respuesta que sostiene le dieron en el INOT, fueron juntas al Maciel y les plantearon que ese era un caso que debía atenderse en el instituto y no en el hospital. Volvieron, entonces, al INOT, donde les dijeron que se tenía que volver a agendar y que su operación iba a "demorar un poquito", agregó la joven. No volvió a tener novedades.
Al poco tiempo, Agustina quedó embarazada, y como pensó que no se podría operar por la anestesia, no volvió a insistir con este tema.
"En ningún momento" le mostró la placa a los médicos ni durante el embarazo ni tampoco en el parto, que ocurrió en el
Hospital Pereira Rossell hace tres meses.
Hoy Agustina plantea que esta placa le molesta y que le ha generado varias complicaciones. "
No tengo movilidad en el brazo. Solo del codo hacia abajo", aseguró, marcando que no lo puede mover "ni para arriba, ni para abajo" desde el día del accidente.
"Estoy buscando que me saquen esta chapa porque es molesto. Cada vez que me levanto, me queda intenso el brazo y se me calienta", añadió la joven. "No puedo trabajar, ni hacer nada con el brazo este", lamentó.
Por su parte, Nancy, que estuvo junto a su hija en todo el periplo desde el siniestro de tránsito, puntualizó: "Para mí, le hicieron una
mala praxis porque es una chiquilina que tiene la chapa ahí, salida para afuera, no cerró nunca...
Tiene la piel abierta".
Y también apuntó a la respuesta, que las dos aseguraron, recibieron en el INOT. "Un hospital público dándole de baja a una persona. ¿Me explico? Creo que no es por ahí. Si te citan para ese día y no podés ir por equis motivo,
no te pueden correr de un hospital público", remarcó.
"Una queda con bronca. Le hicieron una mala praxis y
se lavaron las manos. Mirá como tiene el brazo hace un año", aseguró la madre. "Nunca más nadie se preocupó. Quedó como a la deriva. Como que es una mala praxis y chau, manejate", agregó angustiada.
Hasta ahora no realizaron una denuncia policial, ni tampoco en ASSE, ya que la joven no ha buscado dar ese paso. "Lo que quiero es que tomen conciencia de qué hicieron y que le arreglen el brazo. Tiene una nena chiquita, y quiero que cuando cumpla el año le vea el brazo bien", agregó Nancy.
Desde ASSE indicaron a El País que no contaban con detalles del caso. Mientras que desde el INOT, tanto a nivel de funcionarios y de gestión, señalaron que no recordaban el episodio, argumentando la alta demanda del centro público.
En tanto, fuentes médicas consultadas por El País coincidieron que no es para nada saludable que la joven persista con la placa expuesta como la mantiene desde hace meses.
Tras ver el video que se viralizó en los últimos días, los médicos indicaron que la joven debería hacerse una radiografía para constatar si la fractura de clavícula soldó o no con la placa en cuestión.
Una opción es remover la placa; la otra es cubrir la zona con un injerto de piel, añadieron las fuentes médicas. Pero para determinar ello se requiere contar con más detalles del caso, remarcaron. "Por supuesto que así no puede quedar", afirmó un reconocido traumatólogo.