El final del ‘Hombre Araña’
No hay nada que le dé más piedra a un cineasta que le cuenten el final de una película
No hay nada que le dé más piedra a un cineasta que le cuenten el final de una película. En esta ocasión, sin embargo, me propongo anticipar el final de la segunda temporada de la serie ‘El entrampamiento’, cuya trama se refiere a lo que acontece en nuestro país alrededor de la solicitud de extradición de Andrés Rojas, el ‘Hombre Araña’, un narcoguerrillero de las disidencias de las Farc pedido por la justicia de Estados Unidos, de quien se afirma que controlaba el negocio de la droga en el Putumayo, con destino a Estados Unidos. Se trata de una producción cinematográfica que permite ver la crudeza de los juegos de poder y las tensiones que se producen alrededor de un trámite de extradición, el desempeño de los servidores públicos frente al cumplimiento de la ley y las consecuencias de su comportamiento. Gracias a Semana, el país ha quedado atónito con lo que ha ocurrido hasta la fecha con el negociador de las disidencias de las Farc, en el marco de la ‘paz total’. La historia se inició el 12 de febrero pasado, en el momento en que el CTI hacía efectiva la orden de captura del arácnido personaje, con base en una circular roja de la Interpol, para ponerlo a disposición de las autoridades judiciales estadounidenses. En el escenario aparecieron Otty Patiño, comisionado para la Paz, y el señor Armando Novoa, jefe negociador del Gobierno con las disidencias de las Farc, no precisamente para actuar como paladines de la justicia, sino para frustrar el operativo. A Otty se lo vio en televisión increpando a los funcionarios de Policía Judicial, a quienes sindicó de atravesársele al proceso de la ‘paz total’, a partir de lo que llamó un "entrampamiento", muletilla acuñada por la izquierda para buscar la impunidad judicial de los suyos, y exigió la suspensión de la captura mientras hablaba con altos funcionarios, para que esta no se ejecutara. Según la prensa, en medio de la perplejidad de agentes de la DEA, Novoa se interpuso al procedimiento de captura, exigió -sin competencia alguna- que se le exhibiera la circular roja de Interpol, intervino para que alias Araña -ya capturado- no fuera trasladado al búnker de la Fiscalía e, inclusive, al día siguiente de formalizarse la medida preventiva, se empleó telefónicamente para que Rojas no terminara en el pabellón de extraditables de La Picota. Muy graves todas estas irregulares conductas de favorecimiento y afectación de la justicia. Carecen de antecedentes en el trámite de una extradición. Recuerdo que, por poco menos, en el año 2013 un funcionario de la Fiscalía de rango intermedio fue capturado, remitido a los Estados Unidos y condenado a varios años de prisión en ese país, por obstrucción a la justicia gringa. No por otra razón, Semana informa que, según sus fuentes, actualmente las autoridades de Estados Unidos evalúan judicialmente las circunstancias en que se presentaron las inauditas actuaciones de funcionarios oficiales. Mientras todo esto pasaba en la capital del país, Petro estaba de gira por el Medio Oriente. Desde entonces ha guardado un estratégico silencio sobre la captura de ‘Araña’. Como en Colombia la extradición de nacionales es facultativa del presidente de la República, las apuestas están echadas acerca de si el Gobierno lo enviará a Estados Unidos, después del concepto favorable de la Corte Suprema de Justicia, en donde se estima que no habrá de ocurrir ningún contratiempo. Yo anticipo el final de la película: Petro no lo extraditará, lo cual dará lugar al punto de quiebre de nuestras relaciones con Estados Unidos, en la era Trump. Nos descertificarán en el mes de octubre por no contribuir a la lucha internacional contra las drogas y, finalmente, nos impondrán un arancel del 25 % a nuestras exportaciones, el mismo que se le ha anunciado a México, por no controlar efectivamente el ingreso de fentanilo a Estados Unidos. La debacle, ciertamente. Pero en la Casa de Nariño dirán que se han impuesto la soberanía y la conveniencia superior de la paz. Taponazo. La perspectiva de Colombia es negativa... también lo dice Fitch Ratings .
Graves irregularidades
Néstor Humberto Martínez Neira
Petro no aprobará esta extradición y será el pretexto perfecto para que Estados Unidos descertifique a Colombia y ponga aranceles del 25 %. La debacle.