Tecnología limpia para un futuro verde

El sector de transporte y logística se encuentra en un punto clave de transformación, con múltiples oportunidades para impulsar un futuro más sostenible. La adopción de tecnologías limpias, la digitalización de la cadena de suministro y la optimización de la conectividad regional no solo están redefiniendo la industria, sino que también posicionan al país como un referente en innovación y eficiencia. Precisamente, una de las innovaciones en esta materia es la introducción de vehículos eléctricos, los cuales, de acuerdo con José Cáceres, jefe de operaciones logísticas y bodega en Home Market, están transformando la forma en que se mueven las mercancías, ofreciendo no solo beneficios ambientales, sino también mejoras en eficiencia y costos. Según Cáceres, los avances tecnológicos han llevado a la creación de vehículos eléctricos más eficientes y versátiles, que están listos para ser utilizados en la logística. "Algunas de las innovaciones más destacadas incluyen: baterías de larga duración que permiten recorrer mayores distancias con una sola carga; recarga en menos tiempo a través de carga rápida; y la integración de estos vehículos en las redes de energía inteligente, lo que permite optimizar el uso de la electricidad", agrega. Puntualmente, los vehículos eléctricos en la logística o las ‘flotas verdes’ como lo mencionan desde The Logistics World, "no solo representan una alternativa a los modelos de combustión tradicionales, sino que también contribuyen a que las empresas reduzcan su huella de carbono y cumplan con regulaciones ambientales cada vez más estrictas". La adopción de estos vehículos eléctricos permite abordar el impacto medioambiental de la logística de forma integral, con beneficios que abarcan la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la disminución de costos operativos y el fortalecimiento de la imagen corporativa". Sin duda, la transformación del sector de transporte y logística avanza con pasos firmes hacia la sostenibilidad, impulsada por la adopción de tecnologías limpias y soluciones innovadoras. La electrificación de flotas, el uso de herramientas telemáticas y la optimización operativa no solo reducen el impacto ambiental, sino que también refuerzan la eficiencia y competitividad de la industria.