Ministerio prepara relevamiento de inmuebles en desuso. Senador comunista advierte que, en 2050, dos de tres montevideanos nacerán "en la periferia".
A caballo de la pauta marcada por el
gobierno de
Yamandú Orsi sobre el problema de la
vivienda, uno de sus grandes prioridades y compromisos a cumplir en estos cinco años, el
Frente Amplio (FA) puso al tope de su agenda legislativa tres proyectos de ley que buscan allanar el camino para comenzar a dar solución a esta necesidad y, de paso, encarar un fenómeno que se intentó abordar sin éxito en sucesivos períodos.
Se trata de tres iniciativas que forman parte de un paquete de 30 proyectos que el actual oficialismo había presentado sin éxito en la pasada legislatura y que ahora reflotó, al amparo de su nueva mayoría en el Senado.
Una, la de principal interés para la fuerza política, habla de "bienes inmuebles con deuda compensable". Busca agilizar el trámite expropiatorio de bienes con deuda con el Estado algo previsto en la ley de Ordenamiento Territorial vigente desde 2008 y así lograr "condiciones favorables" para su adquisición por parte del mismo Estado para diferentes programas de vivienda y urbanización. El foco está puesto en la recuperación de inmuebles "ociosos, vacíos y degradados" cuyas deudas superen el valor del inmueble en cuestión.
Otra habla del "desestímulo a las viviendas vacías por períodos prolongados". En líneas generales, se plantea allí la duplicación del
Impuesto al Patrimonio para los inmuebles que permanezcan vacíos durante más de dos años, y la triplicación en caso de que una persona física sea propietaria de más de 10 de estos inmuebles. Entre otras excepciones, se plantea que el inmueble sea dedicado a esparcimiento o se encuentre en litigio.
Una tercera propone una sobretasa del 25% en el IP, cuya recaudación será destinada al
Fondo Nacional de Vivienda.
A nivel parlamentario, el impulso a esta tríada viene del presidente de la Comisión de Vivienda del Senado,
Óscar Andrade (PCU), que marcó con números la evolución del fenómeno. Citando cifras oficiales, recordó que en 2004 había 48 mil viviendas vacías en Montevideo, de las que más de 20 mil no eran de segunda propiedad, ni de alquiler ni de construcción.
El problema de la Ciudad Vieja
El senador sostuvo que el Censo de 2011 confirmó que el problema era "estructural". El último Censo, el de 2023, señaló que en la capital las viviendas vacías eran 56 mil, de las que 26 mil no eran de segunda propiedad.
"La
Ciudad Vieja es un espanto en términos de la cantidad de viviendas vacantes", lamentó Andrade durante la última sesión de la comisión, y afirmó que ese barrio "sería 10 veces peor" sin las "dos docenas" de cooperativas que allí existen gracias a la cartera de tierras de la
Intendencia de Montevideo.
Según Andrade, casi dos tercios de los montevideanos de 2050 nacerán en la periferia si no se toman medidas que permitan el acceso a zonas más centrales, que hoy están vacías. "No es que explotó la cantidad de gente que vive en Montevideo", dijo. "No hay condiciones de acceso, por distintos motivos, para los quintiles más bajos", señaló. "Y, si no es por la lógica del movimiento cooperativo, no tienen forma de llegar a vivir en la Aguada, no digo Pocitos", complementó.
La ministra
Cecilia Cairo irá en mayo al
Parlamento a opinar sobre todos estos proyectos. En el Frente Amplio descuentan el visto bueno de la cartera a estas iniciativas y afirman que el ministerio busca, por su parte, determinar qué inmuebles están en desuso ya sean estatales o privados y analizar qué se puede hacer para, eventualmente, incorporarlos.
Andrade mencionó algunas experiencias "piloto" en el mismo sentido de los proyectos de ley, implementados en Montevideo. Entre ellos un trabajo del Defensor del Vecino, que identificó cerca de 400 padrones vacíos y degradados solo en los municipios B y C. El senador del PCU mencionó además experiencias como el de las viviendas construidas en el predio de la ex Alpagatas, cerca del Palacio Legislativo, o el proyecto en la exfábrica La Aurora.
Andrade agregó que hay identificados cierta cantidad de inmuebles en desuso en el oeste de Montevideo y en la zona de Maroñas. Se detuvo en particular en una reciente investigación de la Universidad de la República sobre áreas industriales vacantes. Allí, dijo, fueron señalados 36 espacios que, en conjunto, sumaban unas 90 hectáreas. Como ejemplos, citó los casos de los predios de Inlasa y Sudy Lever.
"Hablamos de una política que tiene que apuntar a una mirada más general, a una estrategia de acceso urbano y hay zonas donde esto está muy claro", afirmó. El senador remarcó que el último censo muestra que en todos los departamentos, en mayor o en menor escala, habría posibilidades de una política de este tipo, "para consolidar ciudad, evitar segregación territorial y ampliar posibilidades de cartera de tierras".
Según el legislador, hoy en Montevideo hay más de 5 mil padrones que cotizan por vivienda vacía abandonada, y otro tanto que no lo hace.
El "ruido" de la tasa y la postura de Oddone
En la oposición, el senador colorado
Germán Coutinho (VU) recordó que, durante el pasado gobierno, el
Ministerio de Vivienda compartía el "espíritu" de estas iniciativas. "Creo que tenemos el escenario de compartirlo", dijo. "Lo que había era el ruido de la creación del impuesto y de la tasa", dejó en claro.
Al respecto, Andrade sostuvo que existe una "abundante" legislación comparada en países que lograron buenos resultados. Citó el caso de Vancouver (Canadá) que, dijo, acaba de incrementar la tasa sobre el patrimonio a las viviendas vacías de 1% a 1,25%. También mencionó experiencias similares en Munich (Alemania) y el Reino Unido.
Consultado al respecto la semana en el Parlamento, el ministro de Economía,
Gabriel Oddone, afirmó que en su cartera "no se evalúa" en este momento un incremento en esa tasa.
El caso de Rocha
A nivel legislativo, los antecedentes dan cuenta de un proyecto de ley presentado en 2012 por el entonces diputado frenteamplista Alfredo Asti (AU) que planteaba el abandono de inmuebles mediante declaración judicial. El proyecto fue objeto de un intenso debate acerca de su constitucionalidad, y dio pie a un proyecto de ley en 2018 por parte del Ministerio de Vivienda, sobre vivienda vacía y degradada. A partir de una serie de pedidos de informes formulados, Andrade afirmó que esa ley finalmente aprobada no se utilizó. "Iba más dirigida a generar estímulos para que el propietario refaccionara", indicó.
Andrade reparó en el caso de
Rocha, un departamento en que la inmensa mayoría de las casas vacías son usadas como segunda propiedad. Aún así, dijo, las que no lo son representan 800 inmuebles. El senador planteó que con solo el 3% de esos terrenos podrían construirse más de 20 cooperativas, en lugares que ya tienen los servicios consolidados.
Para eso también, dijo, tiene que haber voluntad de los gobiernos departamentales. "Obviamente, a corto plazo se puede vender ese terreno a un agente inmobiliario y hacer viviendas donde el diablo perdió el poncho, pero se termina consolidando una fragmentación social", advirtió.