Equipo del excandidato Martín Lema apunta a que la comuna recibió una "lluvia de dólares" por parte de los gobiernos del FA pero que, por fallas en la gestión, no ejecutó; Bergara asume con un fuerte desafío a nivel financiero.
Mario Bergara asumirá el próximo jueves como el nuevo intendente de
Montevideo, con un complejo escenario financiero a resolver durante el próximo periodo. Solucionar este problema será, en forma inevitable, uno de las prioridades de su gestión. El último
ejercicio completo de la comuna capitalina, el de 2024, mostró que se alcanzó un déficit histórico: $ 3.640 millones, superior en 10% a la recaudación y 8,3 veces superior al déficit que se había registrado en 2023.
En su exposición de motivos, la actual administración comunal esgrimió una serie de explicaciones para fundamentar el resultado que, por otra parte, colabora en que el déficit acumulado de la
Intendencia de Montevideo (IMM) sea de más de $ 22.000 millones. Casi US$ 500 millones.
Entre las razones de las autoridades lideradas por el intendente
Mauricio Zunino se incluyó el "ahogamiento financiero" al que, afirma, la sometió el gobierno de
Luis Lacalle Pou durante el pasado período, discriminándola frente a otros gobiernos departamentales.
La afirmación ya había sido puesta sobre la mesa en Rendiciones de Cuentas anteriores, pero cobró fuerza en las últimas horas, porque, una vez más, generó una polémica política con la oposición departamental.
Un documento elaborado por el equipo de
Martín Lema, senador nacionalista y excandidato a intendente de Montevideo, salió a desmontar ciertos "mitos" que, a su juicio, incluyó el informe de la comuna, a la que vez que, contra lo afirmado por la administración, señaló la ocurrencia de una "discriminación positiva" que benefició a
Montevideo frente a otras comunas.
El documento, al que accedió El País, se detiene en las trasferencias que Montevideo recibió en estos años por parte del gobierno central. El análisis del equipo de Lema apuntó al
Fondo del Área Metropolitana, habilitado en 2017 por la administración
Tabaré Vázquez, que destinaba "generosamente" unos US$ 100 millones para la capital y otros US$ 25 millones para Canelones, "excluyendo" al resto del país de esa "lluvia de dólares". Pero, se indica, mientras el gobierno nacional contrajo deudas para financiar obras en Montevideo, además de que la
IMM ni siquiera logró gastar todo lo que se la asignó, subejecutando más de US$ 1,5 millones. "Eso sí, las cuotas se seguirán pagando hasta 2032", se afirmó.
Otro "mito" del que habló la oposición es el del subsidio al alumbrado público. Según la IMM, fue una partida que el gobierno central recortó en 100% en 2022. Los nacionalistas recordaron, en cambio, que ese subsidio estaba atado a la implementación de un consumo eficiente. En 2022, afirman, la IMM había alcanzado solo el 8% del alumbrado público con luminarias eficientes, por lo que el gobierno debió reservar $ 90 millones que no pudo asignar debido a que la intendencia "no hizo su tarea".
"Es paradójico que quienes hoy gritan por ahogo financiero no mencionen que las partidas que recibieron no solo se entregaron en tiempo y forma, sino que quedaron subejecutadas", remarcó el equipo de Lema. "Y que la deuda contraída para beneficiarlos sigue siendo pagada religiosamente", se agrego.
A revisar prioridades
La oposición, por otra parte, recordó que la actual administración aún bajo el liderazgo de
Carolina Cosse señaló en la Rendición de Cuentas 2022 que la IMM debería haber recibido $ 664 millones adicionales anuales para "no sufrir discriminación" respecto a otros departamentos. Como respuesta, se afirmó ahora que ese monto podría haberse cubierto si la comuna hubiera evitado algunos "despilfarros evidentes". Como ejemplos, se citaron las "perdidas astronómicas" que cada año da el Casino Municipal, los $ 380 millones que se pagaron en horas extras o los "gastos culturales" que, por $ 2.500 millones anuales, "podrían revisarse y priorizarse".
"La autocrítica parece ser una palabra ajena al vocabulario de la Intendencia de Montevideo", afirmó la oposición. "La culpa nunca es propia, siempre es de algún factor externo", se agregó. "Si las calles se inundan es culpa del cambio climático, o si losd nadadores se intoxican con aguas servidas, es culpa de los nadadores" se ironizó al comentarse una serie de casos polémicos de los últimos tiempos. "Si el departamento es una mugre, es culpa del exceso del consumo y de vlos hurgadores", se apuntó.
La oposición aludió así a una "narrativa engañosa" que "intenta pintar a Montevideo como a un mártir" cuando, se indicó, "las verdaderas víctimas" son los montevideanos. "Es hora de que la intendencia asuma su responsabilidad, reconozca sus errores y empiece a trabajar con eficiencia", se indicó.
Mario Bergara ratificó este martes que, pese a la situación financiera, la limpieza y la gestión de los residuos de Montevideo serán una prioridad para su administración y así se mantendrán. De todas formas, señaló que habrá "restricciones" debido al déficit registrado en 2024.
Bergara renunció este martes a su banca en el senado para asumir, el próximo jueves, la jefatura de gobierno departamental. Al finalizar su última sesión en la cámara alta, mencionó que el resultado financiero de la intendencia, conocido en las últimas horas, genera "una situación financiera compleja" que tiene "múltiples razones".
"Mirando para adelante nos impone restricciones de carácter financiero", reconoció el intendente electo, que señaló que "hay muchas políticas para llevar adelante y toda política requiere recursos", por lo tanto se verá afectado "el ritmo" del avance, que estará "restringido por la disponibilidad de recursos".
De todas formas aseguró que "la visión es la misma, la orientación de las políticas es la misma", y solo resta definir "qué cosas van a ir antes y qué cosas tendrán que esperar" debido a este condicionamiento financiero.
Sin embargo, reafirmó que "el tema de la limpieza y la gestión de los residuos es la prioridad definida por la próxima administración" y reiteró que cambiará "el ritmo".
Bergara recordó su participación en la gestión económica en el gobierno nacional del Frente Amplio en 2005 en un "contexto de restricción financiera enorme a partir de la crisis del 2002", lo cual le da experiencia para casos así. "En aquel momento aprendimos y dejamos claro que se pueden ir adecuando la situación financiera en aquel caso del país, en este caso del departamento, a la vez que se desarrollan políticas y se hacen cambios", afirmó.
"No le podemos decir a la gente que lo de la basura tiene que esperar porque no hay plata, hay que avanzar; ojalá pudiéramos avanzar más rápido si tuviéramos más disponibilidades financieras", concluyó.
Los números de 2024
El año pasado, la
Intendencia de Montevideo (IMM) recaudó $ 32.391 millones. Fueron $ 88 millones diarios, o según su cotización al cierre de 2024, US$ 2 millones por día. Una cifra que se mantiene constante, en esa moneda, en los últimos años. Sin embargo, la comuna volvió a tener déficit. Los egresos en ese período fueron por $ 34.752 millones. Unos $ 95 millones por día.
Así, el resultado del ejercicio fue negativo en $ 2.360 millones. Si a eso se le agrega una diferencia de cambio por luminaria, por $ 2.360 millones, el subtotal operativo con ajustes llega a un negativo de $ 2.505 millones. Y, si si se le agregan las pérdidas por diferencias de cambio por endeudamiento financiero, el resultado del ejercicio arroja un déficit de la comuna por $ 3.640 millones, que supera el 10% de la recaudación y que es 8,3 superior al resultado de 2023.