Agustín Moreira: por qué no dudó gritar el gol, el camino a los 100 partidos en Progreso y cómo nació el Picante

Fueron exactamente 10 segundos, pero para Agustín Moreira se hizo eterno. "Parece poco, pero es larguísimo el camino hasta el arco", le confesó a Ovación sobre la corrida que comenzó en su cancha y terminó en el arco de Defensor Sporting para poner el primero de sus dos goles con la camiseta de Progreso.

"Iba pensando cuando me fui mano a mano si la picaba, si la tocaba por el costado, si lo pasaba a Dawson. Y bueno, decidí picarla y fui convencido y cuando llegué definí. Gracias a Dios salió bien, sino me iban a matar", comentó entre risas.

"¿Cómo lo vas a festejar?", fue uno de los mensajes que le llegaron después del partido, pero el futbolista que hizo inferiores en el equipo del Parque Rodó desde Séptima a Cuarta, no lo dudó. "Yo los goles los voy a gritar siempre, no sabés cuándo va a ser el último y lo grité con toda mi fuerza", admitió quien sonrió, corrió hacia la tribuna visitante y casi se saca la camiseta, pero Nicolás Fernández se la tironeó para evitarlo y que no lo amonestaran. "Ya en la semana veníamos jodiendo con los compañeros sobre si aparecía 'la ley del ex'", agregó. "Esa noche no pude dormir de la felicidad y la ansiedad que tenía", sostuvo.

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El Picante fue el apodo que el CM de Progreso le puso el día de su debut en 2022 y fue el mismo que lo viene acompañando en los 85 partidos que ya suma con el equipo de La Teja por lo que a fines de 2025 perfectamente podría arribar a los 100 a sus 24 años, que cumplirá el próximo 24 de mayo: "A Progreso le tengo un sentimiento muy lindo, fue el club que me abrió las puertas, me dio la oportunidad de crecer y eso lo agradezco y lo tengo presente. Tuve la posibilidad de jugar todos los años y hoy estoy teniendo más regularidad y estoy contento por eso".

La continuidad vino con tres goles y tres asistencias en los últimos siete partidos y Moreira a eso le suma la confianza: "Si uno confía en uno las cosas buenas vienen, jugás más suelto, tenés más libertad, se te abre el arco. La confianza en un jugador es todo. Me costó mucho trabajar ese aspecto, pero hoy siento que estoy preparado".

Otra de las particularidades que vivió Progreso en las últimas semanas fue el cambio de entrenador porque se fue Javier Méndez y llegó Alejandro Larrea, un hombre de la casa.

"Fue un aire nuevo al plantel como se busca hacer si no se dan los resultados. Nos da sus herramientas, intentamos aprovecharlas y usarlas a nuestro favor porque los resultados no se nos dieron, pero tenemos un gran equipo y el fin de semana fue una imagen de lo que venimos trabajando", sostuvo.

El nuevo técnico llegó también con look particular lo que desató algunas bromas: "Me mandan mensajes de la facha que tiene y lo jodían después del partido con su gorro y la personalidad que tiene".