Creatividad e innovación
Ana Dolores Román
Las Naciones Unidas estableció el 21 de abril como el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación con el fin de concientizar sobre el impacto de estos dos procesos en el desarrollo humano
Ana Dolores Román
Las Naciones Unidas estableció el 21 de abril como el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación con el fin de concientizar sobre el impacto de estos dos procesos en el desarrollo humano. El significado de la palabra creatividad está abierto a una amplia interpretación, ya que puede abarcar desde la expresión artística hasta la resolución de problemas en un contexto socioeconómico. Sin embargo, su vital importancia es incuestionable; y aunque parezcan definiciones distintas, tanto la creatividad como la innovación van de la mano, entendiéndose la creatividad como un referente de ideas o pensamientos novedosos, que para que se concreten, es necesaria la puesta en marcha de planes innovadores que pasen a ser una realidad. Dentro del ámbito empresarial, un informe del Foro Económico Mundial señala que las habilidades de pensamiento creativo son una prioridad máxima en el mercado laboral y una de las aptitudes con mayor demanda para el 2027, seguidas del pensamiento analítico, la inteligencia artificial y el big data. Aunque el pensamiento analítico representa en promedio 9,1% de las habilidades fundamentales reportadas por las empresas. El pensamiento creativo ocupa el segundo lugar, pues, más de 73% de las organizaciones afirman que las habilidades de pensamiento creativo predominan a la hora de contratar talentos, y coinciden en que esta cualidad, está adquiriendo cada vez mayor relevancia e importancia. En un mundo donde los desafíos en salud son cada vez más complejos, la creatividad e innovación no son opciones, sino imperativos. El sector salud requiere de una revolución significativa, donde la tecnología, la colaboración multidisciplinaria y el pensamiento disruptivo, transformen los modelos existentes para atender mejor las necesidades y las expectativas cambiantes de la salud mundial. Es de reconocer que la innovación mantiene a una organización competitiva y adaptable al cambio, y la creatividad en salud no es sólo cuestión de herramientas, sino de mentalidad, se debe entender que el proceso mental de poder pensar en nuevas ideas y hacerlas realidad requiere de un proceso productivo que trae consigo la innovación. En el cuidado de la salud, la evolución de cómo y cuándo los profesionales utilizan la tecnología ha tenido tres etapas: la digitalización, la disrupción y la transformación. Esta última como implicación de una reimaginación fundamental que está evolucionando hacia un ecosistema integrado en el que los profesionales de la salud pueden abordar eficazmente sus desafíos a mayor escala, manteniendo al mismo tiempo un enfoque centrado en el paciente y ofreciendo un cuidado basado en el valor. En conclusión, la atención sanitaria de hoy y mañana requiere un enfoque de colaboración en materia de creatividad e innovación, que rompa los modelos convencionales para potenciar el desarrollo social y económico, y sobre todo impactar en la calidad de vida de los pacientes.
Gerente General Pfizer Colombia y Venezuela.