Una historia que comenzó hace 41 años y que, contra todo pronóstico, sigue vigente en un nuevo siglo. Esta vez la franquicia mira hacia China, no Japón como en 1984.
Redacción El País Cuando Ralph Macchio se puso en el papel de Daniel LaRusso un joven debilucho que se convierte en el protegido del Señor Miyagi (Pat Morita) y supera miedos propios y amenazas externas hace 41 años, por supuesto que jamás imaginó que aún seguiría vinculado a esa misma historia. Pero tal fue el impacto de esa sencilla, pero efectiva película que aquí estamos.
Desde entonces, la franquicia Karate Kid ha generado seis largometrajes y una serie de televisión ("Cobra Kai"), y "Karate Kid Leyendas", que se estrena este jueves en Uruguay, es la más reciente producción en esta serie.
La trama sigue las aventuras de Li Fong (interpretado por Ben Wang), un adolescente que arriba a Estados Unidos desde su país natal, China, debe adaptarse a una nueva cultura y evitar algunos de los riesgos o peligros que acechan en la "Gran ciudad" para un recién llegado. En ese desafío, las artes marciales le serán de invaluable ayuda. Pero no solo. También recibirá asistencia y guía espiritual.
Cambios
Estamos en un mundo radicalmente distinto al del año en el cual se estrenó la primera Karate Kid, de ahí que esta nueva película y el momento que aspira a representar presente rasgos que la distinguen de la historia original.
A mediados de la década de 1980, la Guerra Fría parecía gozar de muy buena salud, y pocos eran los que sabían que tan solo cinco años después del estreno de "The Karate Kid" (tal el título original) colapsaría el "socialismo real" con la Unión Soviética a la cabeza, y el mundo entraría en una nueva etapa histórica.
En ese momento, además, tampoco eran muchos los que anticipaban que China iba a emerger como actor global de relevancia. Cuando Hollywood miraba hacia oriente en esa década, centraba su mirada en Japón. Por entonces, la isla era percibida tanto como una historia de superación y logro, como una posible amenaza a Occidente, en particular por su importancia económica.
De ahí que la primera película resaltara al personaje de Pat Morita como entrenador de karate, un arte marcial japonés, para que su protegido pudiera superarse a sí mismo y más importante pudiera defenderse ante los ataques de los matones que siempre aparecen para atormentar a los adolescentes más adaptados, digamos.
Actualmente es hacia China que Hollywood dirige no solo su mirada, sino ingentes esfuerzos para seducir a su enorme mercado. El karate en esta película, más que un leit motiv es un complemento, porque el protagonista de "Karate Kid Leyendas", ya es bastante ducho en artes marciales cuando arranca la película, solo que en kung fu, un arte marcial chino, no nipón. https://youtu.be/RMpdjWDaZsw Solo que, como esos antihéroes de los westerns que ya no quieren desenfundar sus revólveres, Fong no quiere volver a entrar en el mundo de las patadas y las acrobacias violentas, sobre todo porque el camino de la violencia le ha reportado una tragedia familiar.
Nada de eso, obvio, le va a importar al villano Connor (Aramis Knight), un luchador que se las trae: ha ganado cinco torneos consecutivos de la ciudad de Nueva York. Es más grande y más curtido que Fong, un jovencito no muy distinto al que interpretó Macchio en su momento. Para poder enfrentar a tal adversario, Fong debe no solo volver al kung fu, sino también aprender las principales coordenadas del karate, una disciplina completamente nueva para él. Y en ese camino lleno de obstáculos, Fong cuenta con la sabiduría y experiencia de dos figuras paternas: el Señor Han (interpretado por Jackie Chan) y, por supuesto, el primer Karate Kid, Daniel-San (Ralph Macchio), que ahora es un sensei. "Karate Kid Leyendas" fue dirigida por el inglés Jonathan Entwistle, sobre quien recae parte de la responsabilidad de mantener con vida a esta franquicia, que revivió en parte gracias a la apuesta que hicieron los productores de la serie Cobra Kai, un éxito moderado y que pocos esperaban.
Ahora, "Karate Kid Leyendas" intentará repetir y expandir este universo, en el cual contra toda lógica geopolítica Japón y a China se unen a través de sus artes marciales.
El País, Uruguay
4 de mayo de 2025
