Montevideo abandonada
C
C.I.1.431.428-9 | Montevideo
@|Como montevideano de toda la vida, siento un dolor enorme al ver el deterioro general de mi ciudad. Nada escapa al abandono: pavimentos mayoritariamente deteriorados y muy viejos, sufrimiento para nuestros vehículos, veredas destrozadas, convertidas muchas veces en trampas mortales para los peatones, luminaria pobre y vencida (luces quemadas o muy viejas que ya no iluminan), cordones rotos y despintados, ni que hablar de la poda de árboles inexistente y sobre todo, la ciudad está sucia. Esto no es de hoy, esto es de muchos años de abandono y pésima gestión. El gobierno departamental de Montevideo lleva 35 años en manos de la izquierda y su partido el Frente Amplio. Me cuesta creer que la gente vuelva a dar el voto a este mismo partido que no ha hecho obras de importancia en tantos años. A la vista se ve la dejadez latente en las calles. Sin duda se necesita un cambio de rumbo.
Por otra parte, se ve la permanente contratación de "asesores" con sueldos muy elevados, cuando se dice, por otra parte, que la IMM está desfinanciada. Se observa que la mayor parte del presupuesto va destinado al pago de sueldos de una masa de funcionarios desmedida. Ciudades mucho más grandes que Montevideo, tienen Intendencias con 10 veces menos funcionarios y una gestión muchísimo más eficiente.
Sin duda, la falta de obras de mantenimiento es muy preocupante, pero quizás más preocupante aún, es la falta de programas de desarrollo de la infraestructura vial de la ciudad a futuro. Seguimos teniendo las mismas calles y avenidas que hace 50 o 60 años y el parking automotriz ha crecido enormemente. Basta con ver que la vía principal de salida de la ciudad al Este es la Rambla de Montevideo. Esto es algo tremendo. Si solo me centro en esto último, avenida por la que más circulo casi a diario (la Rambla de Montevideo, desde el centro hasta Carrasco), el estado de la misma en varias zonas es deplorable. Tramos con tres sendas que de pronto se convierten en una sola senda, porque en la segunda senda se permite estacionar. Sí, una sola senda en la principal arteria de salida hacia el Este del país. Parece increíble. Además y solo para citar algunas otras cosas quasi disparatadas, nos encontramos con sendas que se angostan casi para pegar un auto con otro (rambla a la altura de calle Ejido), producto de la obra de ciclovía, a mi entender, mal hecha e innecesaria, dada la poca cantidad de bicicletas que circulan por la misma, y ni que hablar, en comparación a la cantidad de autos que circulan por la rambla, a los que se les debería dar prioridad.
Obras desastrosas como la subida frente al Cementerio del Buceo en dirección al Este, que sin aviso alguno la senda de izquierda (la de velocidad) se convierte en la senda a doblar a la izquierda, llevando a los vehículos a tirarse sobre la otra senda con riesgo de colisión con otros vehículos. Aún más, está el cordón amarillo en medio de la rambla, de gran peligro para los vehículos, que pueden morderlo con las ruedas, llevando al auto a cruzarse a la senda contraria. Peor aún, para los peatones que quieren cruzar la rambla y quedan en medio parados sobre el cordoncito de apenas 30 centímetros de ancho, haciendo equilibrio sobre el mismo, como pajaritos sobre el tejido de alambre, muchas veces con niños, mascotas, sillas de playa y sombrilla, peligrosamente cuasi rozados por los vehículos que circulan, teniendo esa opción de cruce o caminar más de diez o quince cuadras para encontrar un semáforo que les permita el cruce seguro. En resumen, la rambla es otra arteria vial más de nuestra sufrida y maltratada ciudad de Montevideo olvidada por décadas y que no responde a las necesidades de los montevideanos.
No hay obras a la vista ni proyectos viales de importancia a futuro, como por ejemplo: estacionamientos subterráneos, nuevas vías rápidas de salida de la ciudad para el caudal creciente de vehículos. Es algo lamentable e inentendible. Solo se puede comprender debido a que los altos recursos percibidos por impuestos, multas y demás, van mayoritariamente para sueldos de los empleados municipales y no a obras, como desearíamos los ciudadanos.
Sin lugar a dudas, se necesita votar un cambio de gestión a gente nueva y no a los mismos que ya tuvieron más que tiempo para hacer algo por Montevideo en 35 años. Antes de votar a los mismos, habría que preguntarles por qué no se hicieron obras en todo este tiempo y se dejó llegar al deterioro tremendo actual de nuestra ciudad.