Limache humilla a Colo Colo y profundiza la crisis blanca
Los albos vuelven a sucumbir con el equipo "tomatero", esta vez por paliza (1-4). El equipo de Jorge Almirón extravió el juego, los liderazgos y la rebeldía, y no da señales de recuperación. El técnico, con contrato hasta 2026, avisó que no renunciará mientras Blanco y Negro cavila cómo apagar el incendio. "Debemos conversar para ver qué decisiones tomamos", dijeron en la cúpula.
U n mazazo que no se borra. Colo Colo salió expelido de la Copa Chile en la fase de grupos con un bochorno gigante: fue vapuleado 4-1 por Deportes Limache, el mismo rival y con idénticas armas que lo desnudó hace ocho días en Quillota por la Liga de Primera. Y con el 0-4 fresco recibido ante Fortaleza en la Copa Libertadores, el panorama se volvió perturbador.
Nadie en el club lo niega.
La regencia de Blanco y Negro (ByN) se retiró desencajada del Lucio Fariña. A Aníbal Mosa a la pasada se le preguntó si un revés el miércoles en Avellaneda ante Racing Club obligaría a implementar cambios profundos. "No sé, no creo, creo que este equipo y cuerpo técnico tienen jerarquía para sacar esto adelante", deslizó el jerarca.
Más elocuente fue el vicepresidente, Eduardo Loyola. "Me da mucha vergüenza darle una explicación al hincha, obvio que estamos choqueados, armamos un plantel para tener una gran performance y mire cómo estamos, es muy triste, al hincha que tenga paciencia y debemos conversar para ver qué decisiones tomamos", admitió el abogado en radio ADN.
Algunos directores de ByN estiman que el club entró en un espiral nocivo y pedirán una reunión extraordinaria, alarmados por el "mal momento" de la institución.
El panorama futbolístico del campeón vigente es desolador, porque juega cada vez peor, reitera su fragilidad defensiva y los rendimientos individuales siguen en picada. Sin frescura física y con una tenencia espesa, completó tres partidos deplorables, agravados por una desidia estratégica que tampoco ayuda.
"Es durísima la derrota, pero más no puedo decir, no voy a criticar a mis jugadores. Soy el responsable, es inesperado, triste, muy duro, pero es parte de este trabajo. El equipo se preparó de otra manera, pero hay cosas que son inexplicables; teníamos el partido controlado y en algunos descuelgues ellos aprovecharon y el equipo se cayó al final (...) No hay mucho que explicar, pedirle disculpas a la gente, los decepcionamos, es un momento duro, pero ya he pasado estos momentos. Estamos todos dolidos y preocupados, se viene un partido importante, a recuperar la fuerza y poner la cara. Lo normal es que todos huyan y se escondan, pero yo no soy así", fue la exposición de Jorge Almirón.
El técnico argentino, cuyo contrato fue extendido en enero hasta fines de 2026, descartó dejar su trabajo. "Ya no depende de mí, no soy de huir, no voy a tomar una decisión así, jamás dejaría sola a mi gente", reforzó.
La tensión en la cancha fue elocuente. "Quizás hay jugadores que no quieren jugar, la presión los sobrepasa", soltó Marcelo Barticciotto en la radio Cooperativa.
Daniel Castro causó estragos en los bloques defensivos que probó la visita: Empezó con Villagra-Saldivia-Vegas y tras el descanso retocó con Villagra-Amor-Saldivia hasta que el ex-Vélez salió por una lesión de rodilla. "Popín" acertó a los 24', luego aumentaron César Pinares de tiro libre (62'), Francisco Romero de cabeza en un córner (83') y Luis Guerra de penal (90'), tras falta de Saldivia a Castro. El empate parcial fue obra de Lucas Cepeda (26'), en una tarde que hizo más oscuro año del centenario albo.
Pavez reconoce un "desastre" y los hinchas reclaman: "Jueguen como cobran"En Pedrero se mueve el piso cuando Colo Colo se aleja de los triunfos. La pobre campaña anual (17 partidos con apenas cinco triunfos y siete derrotas), desmejorada en el último tramo, con solo una victoria en las últimas nueve jornadas, tiene crispados a los fanáticos, que ya se expresaron la noche del jueves cuando el plantel llegó al Monumental procedente de Fortaleza. Un grupo lanzó artificios y colgó un lienzo de reclamo ("jueguen por amor, no por $$$", se leía). Ayer en los alrededores del Lucio Fariña se desplegó una bandera en el mismo tono: "Jueguen como cobran", decía.
"Hay que aceptar todas las críticas, sé que están muy dolidos (los hinchas), es un momento duro para todos, se habla de los sueldos, pero debemos enfocarnos en la cancha, si le damos importancia a lo de afuera será peor. Hay que mejorar ya, hoy (ayer) tocamos fondo. Hay que dar la cara y entrenar duro, el miércoles (ante Racing) hay que cambiar la imagen o será catastrófico", detalló Esteban Pavez tras el papelón.
El capitán, uno de los más fustigados por la afición, no suaviza los análisis: "Han sido cinco meses muy malos, desastrosos, nos hacemos cargo nosotros de todas las críticas, este año iba a ser hermoso, pero adentro de la cancha ha sido un desastre", admitió el volante, que ayer ingresó en el descanso en lugar de Felipe Méndez.
Pavez va a lo primario de la crisis futbolística: "Estamos perdiendo todos los duelos y eso es doloroso", recalcó. "Hay que revertirlo o será peor, en el fútbol siempre se puede estar peor", añadió. "Cuando pasan estas cosas se cuestiona todo, como mi capitanía, mi rendimiento, el de compañeros por los que se pagó muy caro... Debemos estar fuertes de cabeza, porque si estamos débiles va a ser cada vez peor", finalizó.
El plantel entrenará hoy en Macul y mañana después de la práctica se trasladará a Buenos Aires para esperar el juego con Racing en Avellaneda.