Lluvias no detienen al agro, pero golpean sectores claves
La temporada de lluvias viene marcado el comportamiento tanto positivo, como negativo del sector agropecuario, ad portas de la entrega del balance del primer trimestre
La temporada de lluvias viene marcado el comportamiento tanto positivo, como negativo del sector agropecuario, ad portas de la entrega del balance del primer trimestre. Si bien el renglón de los alimentos está estable, las precipitaciones han dejado pérdidas en algunos cultivos del país y los actores piden tener más preparación para un fenómeno climático. En general, la variabilidad climática ha sido la protagonista durante los tres primeros meses del año. En un sondeo de los diferentes productos agropecuarios, algunos se han beneficiado de las lluvias, como la ganadería, pero otros como las hortalizas y el aguacate han tenido alza en su precio, por cuenta de las fuertes lluvias que afectan al país. De acuerdo con el último boletín de Precios Mayoristas de Productos Agropecuarios publicado por la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), la disponibilidad y el buen comportamiento de la oferta ha provocado que los precios de mango común, papaya, naranja y piña hayan registrado una baja en sus precios. Pero el informe explica que frutas como el limón tahití, mandarinas y aguacates registraron un incremento del 10% en su valor, durante el primer trimestre, presionados por la disminución en su oferta como consecuencia de las condiciones climáticas desfavorables. Dora Inés Rey, directora encargada de la Upra, explicó que las fluctuaciones de precios en los mercados mayoristas reflejan las condiciones estacionales y las variaciones en la oferta de productos, por eso "estos cambios son un recordatorio de la importancia de monitorear el mercado de alimentos para garantizar la estabilidad y el acceso a productos frescos y nutritivos". En la misma línea, Álvaro Palacio, gerente de Asohofrucol, agregó que las lluvias han afectado la floración de los frutales, especialmente el aguacate pieles verdes, como el Papelillo y el Lorena y de los cítricos como el limón. "Esta situación disminuye la producción, pero no está o no se ha afectado el abastecimiento. En el caso del aguacate ya mencionado el precio está alto, hecho que no pasa con el limón", afirmó. Analizando los casos por sector, durante el primer trimestre de este año las intensas lluvias han significado un desafío importante para el aguacate hass. Con base en lo dicho por Katheryne Mejía, directora ejecutiva de Corpohass, la principal afectación ha sido la caída de floración, un fenómeno que impacta la productividad esperada en los próximos ciclos de cosecha. "A esto se suman daños en infraestructura y procesos de erosión del suelo que comprometen la estabilidad de los cultivos y su manejo técnico. Adicionalmente, se ha registrado un aumento en la presencia de plagas y enfermedades asociadas a la humedad excesiva", aseguró. A pesar de que se registró un buen comportamiento en producción en lo que va del año creciendo 27%, el café también reportó afectaciones por cuenta de las lluvias. Según Germán Bahamón, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) "existe una preocupación con el régimen de lluvias que ha superado el 90% la media en casi todo el territorio cafetero". Esta situación provocó que la maduración del fruto se retrasara en la cosecha de abril, corriéndose para los meses de mayo, junio y julio. Incluso, el líder gremial destacó que "en los departamentos de Nariño, Cauca y Huila, hemos tenido deslaves que han afectado a más de 1.000 familias cafeteras". En materia de tubérculos, Germán Palacio, gerente general de Fedepapa, dijo a Portafolio que hasta el momento la lluvia no ha afectado en gran medida el cultivo, aunque se están haciendo más aplicaciones y manejos para reducir la presencia de plagas. "Se deben hacer más aplicaciones para contrarrestar la gota de la papa, que afecta la calidad del producto", agregó. Contrario a los sectores mencionados anteriormente, para el caso de las proteínas animales, como la carne bovina y en su defecto, los lácteos, las lluvias han propiciado en los terrenos una mayor producción de pastos, lo que termina beneficiando a ambos sectores. Oscar Cubillos, jefe de la Oficina de Planeación e Investigaciones Económicas de Fedegán, indicó que a pesar de que hay excesos hídricos en zonas como La Mojana donde ha habido una situación crítica que se agrava por el invierno, requiriendo de intervenciones estructurales, especialmente del Gobierno, la producción ganadera no se ha visto afectada. "Si hay más lluvias hay más pastos, lo que se traduce en mayor alimento para las reses y eso se deriva en más leche y más carne para los colombianos. De hecho los precios han estado muy estables, lo que indica que hay oferta acorde a lo que está demandando cada mercado", señaló. Igualmente, el sector bananero informó que el primer trimestre de la región Caribe se mantuvo seco, y el régimen de lluvias ha estado en condiciones normales, oscilando en precipitaciones acumuladas entre 150 y 350 m.m. Esto ha favorecido las condiciones para la producción. Según José Francisco Zuñiga, presidente ejecutivo de la Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira (Asbama), lo que sí ha sucedido es que los eventos de lluvia han deteriorado la red de vías terciarias de los departamentos, las cuales son clave para movilizar la fruta a los puertos. "Las entidades del orden nacional y territorial deben mantener activos los sistemas de prevención del riesgo, así como, construir una red vial que favorezca la movilidad de las comunidades y los productores", detalló. Si bien las condiciones climáticas han llevado desafíos en algunas de las producciones de los sectores del agro, la gran cantidad de estos destacan que el abastecimiento ha sido normal y no ha presentado alteraciones. Katheryne Mejía afirmó que sí existen retos especialmente en términos de logística y transporte. "Estamos coordinando esfuerzos con nuestros afiliados para garantizar la continuidad del abastecimiento", dijo.