Sábado, 24 de Mayo de 2025

Alquimia financiera

ColombiaEl Tiempo, Colombia 23 de mayo de 2025


Luis Felipe Chávez Giraldo
Recientemente científicos del Gran Colisionador de Hadrones ubicado en la frontera Franco-Suiza cerca de Ginebra, lograron transformar partículas de plomo en oro


Luis Felipe Chávez Giraldo
Recientemente científicos del Gran Colisionador de Hadrones ubicado en la frontera Franco-Suiza cerca de Ginebra, lograron transformar partículas de plomo en oro. La hazaña se hizo posible generando decenas de miles de núcleos de oro a partir del rozamiento entre átomos de plomo. Mas allá del descubrimiento científico, que de hecho fue por un error de uno de los robots computarizados del Gran Colisionador, preguntémonos que significaría si el ser humano fuese capaz de fabricar oro en un laboratorio rudimentario e informal. En nuestro planeta, el oro fue producido por la densificación de supernovas y desde tiempos antiguos era un símbolo de las lágrimas del sol. Nunca ha sido el material más complejo de encontrar y tampoco ha sido el más utilizado en la industria electrónica pero su valor radicó, entre tribus antiguas, en la simbólica apariencia de la luz del sol y del calor, motor histórico del movimiento. Los egipcios utilizaron este material como estético corporal, mientras que los griegos y los romanos le dieron un sentido de intercambio comercial, es decir un valor denominado de moneda y depósito de valor. Se acuñaron monedas con las caras de los gobernantes de turno, generando así un mayor valor simbólico como el "aureus" romano que tenía sus equivalencias por peso a plata y cobre. El oro, pues, pasó de ser un material simbólico a una moneda estable, comercial y de muchísimo valor que servía no sólo para el trueque sino para la reserva estatal de cada territorio. Así mismo, el oro ha servido para regular o desregularizar los mercados globales y también como el petróleo, el dólar y la energía, se ha posicionado como un condicionante para mandar la parada financiera en el actuar comercial. En caso de que la receta del gran Colisionador de Hadrones salga a la luz y se logre fabricar oro en pequeños laboratorios de cada país, por supuesto que este material perdería su valor nominal en todo el mundo. Para comenzar, las reservas de oro en poder de los bancos centrales de Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia, Rusia y China perderían su valor paulatina y paralelamente a la producción del oro en pequeños montos. Esto, desequilibraría el precio del petróleo, del dólar y de la energía, monopolizándose, pero a su vez perdiendo valor. La inversión de las reservas en el interés compuesto se enloquecería y los bancos reducirían sus acciones comerciales ipso facto. La minería tanto legal como informal llegaría a puntos de incertidumbre económica, que podría colapsar el mercado global cambiario de los materiales de insumos electrónicos. Y esto sin contar con los intereses políticos detrás de la receta para la fabricación de tan preciado material. Pasaría lo mismo si una nave espacial llegara a Mercurio y trajera consigo grandes bolsas de diamantes. Sería mejor por ahora, seguir creyendo en el mito de la alquimia, donde cualquier material puede convertirse en oro, pero aun en mito. Así, no colapsaría la economía del mundo.
Historiador.
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