Cómo evitar el desastre: primero imagínatelo
Carlos Enrique Cavelier
En una entrevista a Charlie Munger, el #2 de Warren Buffet en su holding Berkshire Hathaway, comentó una serie de ‘trucos’ que en la vida lo llevaron muy lejos -enseñados por su abuelo, la sabiduría de los ancianos-, y aplicados por él mismo, que trabajó ¡hasta cerca del día de su fallecimiento a los 99 años con Buffett! Uno de esos trucos, que tiene mucha sapiencia, es el de invertir los elementos de las posibilidades en una situación, y así descartar los mayores riesgos
Carlos Enrique Cavelier
En una entrevista a Charlie Munger, el #2 de Warren Buffet en su holding Berkshire Hathaway, comentó una serie de ‘trucos’ que en la vida lo llevaron muy lejos -enseñados por su abuelo, la sabiduría de los ancianos-, y aplicados por él mismo, que trabajó ¡hasta cerca del día de su fallecimiento a los 99 años con Buffett! Uno de esos trucos, que tiene mucha sapiencia, es el de invertir los elementos de las posibilidades en una situación, y así descartar los mayores riesgos. En esta entrevista, Munger describe cómo, operando una estación meteorológica del ejército en la 2a Guerra Mundial y transmitiéndole el clima a los pilotos que estaban volando, se imaginó más bien cómo ‘matarlos’ con la información que les daba; es decir de dos maneras, o lograr que se les congelaran las alas o dejándolos ir demasiado lejos para que el combustible nos les alcanzara para retornar a su base. Así identificó cómo no meterlos en áreas muy frías para el primer evento, y detectar tormentas que los alejaran demasiado para el segundo. De la proposición de Munger hay lecciones para la vida real y para las empresas, principalmente frente a los riesgos, con esta forma de pensar invertidamente, al revés. Tomemos por ejemplo el riesgo financiero, y retomando el ejemplo del clima, miremos los riesgos económicos y políticos que hoy van mucho más de la mano. ¿Que tomaría que una compañía se endeude demasiado y no pueda pagar sus acreencias? ¿Cómo matar esa compañía? se preguntaría Munger. Una forma de hacer este análisis es tumbándole los ingresos más críticos, otra aumentando desmedidamente los gastos o las inversiones. Eso permite calcular los puntos de no retorno a un riesgo adecuado de la empresa, mezclándolos con un ambiente económico y político mucho más adverso. Otro truco de Munger en el ejército era disparar lejos o cerca en varias oportunidades hasta lograr dar en el blanco: o sea el hoy conocido establecimiento de cuáles son los escenarios positivos y negativos -con sus respectivos análisis de sensibilidad- para llegar a conclusiones sobre profundización de inversiones o de proyectos, y por ende de deuda. Pero también en sociología se ha utilizado el método de inversión como herramienta de investigación, por ejemplo en el estudio de los grupos marginales que están a un lado de la sociedad de manera consciente como son las bandas criminales; o de los grupos llamados desviados del centro de la norma como los movimientos contraculturales, o los que rompen con normas religiosas importantes. El entendimiento del porqué de esos comportamientos da pie a la comprensión del cambio social o posibilitan las maneras de enfrentar desviaciones consideradas peligrosas. Otro elemento de ese sentido de inversiones son las posiciones de personas llamadas contrarias en las organizaciones; sus puntos de vista hacen resaltar por lo diferentes el resto de los argumentos proveyendo sombras y luces a elementos de los proyectos o de las decisiones. Todas esas inversiones mentales nos dan así más claridad sobre lo que está en juego alrededor de la norma.
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